ISO 200 7,8 mm f/8,0 1/550 seg.
Música para la entra de hoy, AQUÍ.
No descubro nada si hablo aquí de las maravillas de La Alhambra; ¿Quién ha pisado esta obra de Arte y no se ha quedado fascinada con la misma?
El simple caminar entre esos jardines y el olor que desprenden sus plantas, el murmurar de sus fuentes…
En mi primera visita a la Alhambra todavía no tenía a “Marilyn” (para los que no lo sepan es como yo a mi cámara réflex … jajaja cosas mías), iba con una cámara digital pero de las denominadas “bridge” (que también tiene su historia pero no es este el mejor sitio para contarla….. o igual si, pero otro día) y que ciertamente disfruté mucho todos aquellos años que disparé con esa Fuji.
Este paraíso terrenal que es la Alhambra da muchísimo juego para cualquiera que ame la fotografía y hoy he seleccionado esta fotografía para compartirla con vosotros, tanto por el sentimiento de nostalgia que me proporciona pensar en aquella cámara y los miles de kilómetros que me acompañó por buena parte de Europa y también porque esta fotografía me gusta, con ese encuadre del barrio del Albaicín dentro de ese arco repleto de ARTE.
Este barrio tuvo su mayor influencia en la época de los nazaríes. El Albaicín mantiene la trama urbana del periodo nazarí, con calles estrechas, en una intrincada red que se extiende desde la parte más alta (S. Nicolás) hasta el curso del Río Darro y de la calle Elvira, que se encuentran en Plaza Nueva.
El tipo tradicional de vivienda es el carmen, compuesto por una vivienda exenta rodeada por un alto muro que la separa de la calle y que incluye un pequeño huerto o jardín.
Fue característico de dicho barrio la canalización y distribución del agua potable a través de aljibes; en total se han podido constatar unos 28; de los cuales, una gran mayoría siguen aún en uso.
En 1984, el Albaicín fue declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Espero que os guste esta fotografía.
Ger.