Mostrando entradas con la etiqueta agua. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta agua. Mostrar todas las entradas

martes, 3 de agosto de 2021

El objetivo indiscreto

En la playa la bandera roja ondeaba en lo alto del mástil y a los únicos que se les permitía  adentrarse en el agua era a los intrépidos surferos con sus neoprenos y tablas, la verdad es que el tamaño de las olas era importante.  Fue entonces cuando sin previo aviso y de repente, un grupo de cuatro chicas se adentraron en el agua;  yo pensé que al vigilante de aquella zona del arenal le iba a dar algo y por supuesto el muchacho salió a galope tendido hacia ellas para recordarles que no estaba permitido el baño.

El cuarteto lo calmó, y con señas le explicaban que se quedarían en esa zona próxima a la orilla, "jugando" y con sus particulares coreografías.

Yo que estaba viendo la escena desde cierta distancia aproveché el juego que permite un teleobjetivo medio como es el 70-200 y empecé a fotografiarlas cual "paparazzi" mientras ellas eran ajenas a mi indiscreto objetivo que las cazó en acción; de todas las imágenes que capturé, he aquí la que más me gustó, y aquí están Esther Williams y sus amigas.


Esto es todo, besos y abrazos.

Ger.

-Haz “click” sobre cualquier imagen y podrás verla a tamaño completo.







sábado, 7 de noviembre de 2020

El tobogán

Cada uno nace con una naturaleza, la mía es la de tomarme las cosas con calma, como diría mi madre "con mucha pachorra". Hay gente que vive de manera eléctrica, su vida es un puro nervio y actúan con rapidez ante cualquier cosa o circunstancia y eso no es ni bueno ni malo; pero yo soy todo lo contrario, me gusta vivir despacio, muy despacio y por eso muchas veces hay quien cree que pierdo el tiempo pero es que a mí me gusta observar, escuchar e incluso tomar decisiones,  con lentitud, y un ejemplo es la imagen de hoy.

 

Como si de un tobogán se tratara hace unos días, una vez que elegí captar este riachuelo rodando por la piedra de esas losas, me senté a observar simplemente como el agua pasaba ante mis ojos y sin más preocupación que ver el agua correr mientras el tiempo permanecía como parado y yo absorto.

 

Yo y mi pachorra.


Esto es todo, besos y abrazos.

Ger.

-Haz “click” sobre cualquier imagen y podrás verla a tamaño completo.



domingo, 17 de julio de 2016

"Jugando con el agua"

Se trata del salto de agua más famoso del valle de Benasque aunque no el más espectacular, sin duda; os hablo de "Salto de Aigualluts".  Creo que lo fotografié desde todos los ángulos posibles y este es uno de los que más me gustó.

Accedí como pude a un lugar situado a la misma altura donde el agua comienza a caer entre las rocas y así ver como el agua se perdía a lo lejos hasta caer al denominado "forau de Aiguallut" y desaparecer hasta kilómetros más adelante esa agua vualva a salir a la luz pero ya en el valle de Aran.


Explicación de la foto para los más curiosos:
Esta imagen está tomada a media mañana con un sol radiante lo cual imposibilitaba de todas todas, trabajar con exposiciones medianamente largas por mucho que cerrara el diafragma del objetivo todo lo que me permitía. El motivo de querer hacer un exposición más larga de lo habitual era para conseguir el efecto que puede verse en el agua de la imagen, el denominado “efecto seda”. 

Así que recurrí a un cristal que siempre llevo conmigo y al que no siempre le hago todo el caso que debiera; se trata de un filtro de densidad neutra de diez pasos conocido normalmente como un “Big stoper”.

Se trata de un cristal sumamente oscuro al que la luz le cuesta mucho atravesarlo y por lo que para conseguir imágenes bien expuestas debemos jugar  con el tiempo de exposición, el cual variará también obviamente en función de la apertura que seleccionemos.


Esto es todo, besos y abrazos.
Ger.


-Haz “click” sobre cualquier imagen y podrás verla a tamaño completo. 





domingo, 1 de mayo de 2016

"Embarcadero..."

Como si no hubiesen pasado los años y los siglos, esta es la misma estampa que décadas y cientos de años atrás cualquiera habría podido contemplar mientras daba la espalda a la Plaza de San Marcos y se queda absorto con el murmullo del agua batiendo las piedras mientras al mismo tiempo mece las estilizadas góndolas.


Besos y abrazos.
Ger.


-Haz “click” sobre cualquier imagen y podrás verla a tamaño completo. 




lunes, 18 de abril de 2016

"Venecia total"

Venecia es sin lugar a dudas un paraíso para un amante de la fotografía, inclusive para los que como yo somos más de paisaje, por supuesto. El factor humano lo tienes asegurado vayas por donde vayas, a excepción como yo hice en una ocasión, que aparezcas las 7 de la mañana a la Plaza de San Marcos y entonces la tienes toda para tí bueno y para otro chiflado por la fotografía como tu que también ha madrugado para buscar esa soledad y esas composiciones en las que no quieres que aparezca absolutamente nadie.

Pero Venecia no es solo gente, es también, reflejos, vida y por supuesto color, muchísimo color por todas partes; todo eso y un montón de costumbres y situaciones que solo aquí pueden darse por esa convivencia diaria y tan estrecha que se tiene con el líquido elemento que todo lo rodea.


La fotografía que hoy os dejo me  gusta mucho , tiene un poco de todo lo que representa Venecia; la tomé desde una esquina del mercado de Rialto, en su interior como puede apreciarse, allí hay una pareja de previsibles turistas “guardando” recuerdos con una cámara, la chica  de pantalones estampados y el hombre de los pantalones cortos diría que ya no son turistas de paso ni mucho menos el que transporta fruta en su embarcación, estampas del día a día, el agua, el canal… en fin, Venecia en estado puro. 

Besos y abrazos.
Ger.


-Haz “click” sobre la imagen y podrás verla a tamaño completo. 



viernes, 4 de marzo de 2016

"Sobrevolando el Carança"

El paisaje y el entorno son realmente espectaculares
A poco más de dos horas de coche desde Barcelona uno tiene a tiro de piedra, diferentes rutas por la cordillera pirenaica; en esta ocasión os llevo un poquito más allá para adentrarnos en territorio francés y así hablaros de una ruta que descubrí el año pasado en Semana Santa.

Con lo que vi entonces,  decidí de manera premeditada que esta ruta tenía que repetirla en época otoñal, y así lo hice a mediados de Octubre para que el colorido y la vegetación le acabaran de dar una última pincelada,  a un lugar ya de por si espectacular.
Al comienzo de la ruta

Vengo a explicaros cosas acerca  de la ruta de las Gorges de Carança y que debe su nombre precisamente a ese río,  el Carança, que discurre por un valle entre desfiladeros y paredes vertiginosas.

Existe una ruta circular de unos 12 km aproximadamente,  perfectamente señalizada y sin opción de pérdida, donde además del atractivo natural propio del lugar, se unen otros aspectos más lúdicos y divertidos como son el paso por un conjunto de puentes colgantes y pasarelas, dispuestas sobre el río en zonas por las cuales sería imposible el acceso.

Para iniciar la ruta debemos acercarnos a la diminuta localidad de Thues-entre-valls, pueblecito situado en pleno Pirineo francés y a unos 36 kilómetros de la localidad gerundense de Puigcerdá.

Mientras accedemos con el coche al pequeño  pueblo y una vez pasada la frontera francesa, el espectáculo en la estación otoñal es inenarrable con la ingente masa de árboles, repletos de color, que pueden verse y apreciarse allá donde se dirija nuestra mirada.

Otoño la mejor época para conocer la ruta
Nada más llegar al cruce que nos adentra en Thues-entre-valls, ya tenemos perfectamente señalizado donde debemos ir para aparcar nuestro vehículo y a partir de ahí comenzar la excursión caminando. La ruta al ser circular permite la posibilidad de hacerla en ambos sentidos, si bien yo soy más partidario de llevarla a cabo siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

A pesar de esos 12 km de los que os hablaba, no es ni mucho menos, una caminata dura ni por la longitud ni por el desnivel que presentan determinadas rampas, sobre todo en el primer tramo donde caminamos en continua ascensión; en función de la época del año en la que se visite el río Carança,  este tendrá más o menos caudal de agua pero como mínimo siempre tendremos una buena cantidad del líquido elemento  que pone ese toque de frescor  y belleza al paisaje.

Como decía al principio de esta crónica, he realizado esta ruta en dos ocasiones y por eso os aseguro que sin duda  la mejor época para visitar este lugar es el otoño dado que el ochenta  por ciento de la vegetación son árboles de hoja caduca que en esta estación adoptan todos los colores imaginables.

Parte de la ruta es un sendero excavado en la roca

La primera parte de la ruta es prácticamente de continua ascensión para ir tomando altura; nos acompaña casi siempre el murmullo del río Carança que con sus aguas rápidas y alegres deja un rumor permanente en el ambiente y cuyo cauce va cambiando a medida que atravesamos diferentes zonas. 

Se asciende entre árboles y rocas para enseguida divisar al otro lado del desfiladero, la ruta aérea excavada en la roca de la montaña y por la que realizaremos el camino de vuelta, esta zona es la que más "quebraderos" de cabeza puede dar a la gente con pánico a las alturas o vértigos; aun así todo este tramo tiene a modo de quitamiedos, un cable de acero  anclado a la pared que permite a los más indecisos, asirse en caso de temor. No es un paso estrecho pues en las partes más pequeñas de anchura, el camino mide al menos un metro; desde este lugar tenemos las vistas privilegiadas de la primera parte de la ruta y resulta sorprendente la de arboles que nacen entre las rocas y que hacen que las mismas ganen en vistosidad y belleza.
El agua nos acompaña durante el recorrido

Al final del primer tramo y antes de meternos en esa zona de excavación en la montaña, tenemos el aliciente divertido de seguir ascendiendo por el curso del río pero en este caso a unos pocos metros de altura sobre el mismo. Se trata de  unos pequeños puentes colgantes y pasarelas de hierro que harán la delicias sobre todo de los más pequeños y al mismo tiempo nos ayudará a rememorar nuestras facetas más aventureras. 


Lo dicho, una ruta muy bonita tanto para hacer en solitario como en familia y para el que puedo daros más detalles de manera particular si alguno se anima a llevarla a cabo y quiere más información.

A continuación os dejo una muestra de algunas imágenes de esta ruta maravillosa, pinchar encima de las fotos para verlas en tamaño más grande.

Besos y abrazos.
Ger.




Cualquier lugar era bueno para disparar las cámaras




Uno de los puentes colgantes para cruzar el paso del río





Pasarelas y puente colgante





Otro paso aéreo






Exuberancia




Lugares inaccesibles de no ser por las pasarelas





Un recuerdo de una tejedora





Seguimos






Un grupo pasando por una zona casi sombría





Dejamos las pasarelas y nos metemos en las entrañas de la montaña





Puente entre colores





El carança ahí abajo





Agua, vida





Un grupo que nos lleva delantera



sábado, 5 de octubre de 2013

Agua y jabón...

Poco, muy poco es necesario en ocasiones para tener entretenidos a un grupo de niños y por supuesto algún adulto que otro, como fue mi caso. 

Agua y jabón, un par de palitos y trozo de cordel… sencillo y barato, aquí tienes un juguete.


Esta chica estaba esta tarde en la plaza de la catedral haciendo mega pompas de jabón ante la mirada de los transeúntes. El motivo era de lo más fotogénico y por supuesto me fue imposible resistirme a sacarle algunas fotos.



ISO 125      95 mm      f/ 5,6       1/ 125 seg.      Sin trípode

viernes, 17 de mayo de 2013

Lloviendo...


Para una entrada como la de hoy nada más propicio que está conocidísima canción perteneciente a una famosa banda sonora, pinchar "aquí".



ISO 3200      85 mm      f/ 2,8       1/90 seg.     Sin flash     Sin trípode



Hacía tiempo que quería dedicarle una entrada a un elemento que con el paso de los años más me fascina y más me gusta… "La Lluvia".

Yo provengo de la región de la lluvia,  no tengo la exclusiva, como tampoco la tiene Galicia pues son muchos los rincones del mundo que tienen en  sus calendarios un porcentaje elevadísimo de días con agua cayendo del cielo,  sin embargo,  queridos amigos de la península ibérica, como diría mi admirado Félix Rdguez. de la Fuente, la región galaica se lleva la palma en cuanto a pluviosidad dentro de España.

Es exagerado, lo sé, pero en Galicia la lluvia es casi un “arte”. Hay muchas y variadas formas en las que pueden las diminutas gotas de agua desplomarse hacia el suelo… en una fina, finísima cortina de agua conocida entre otros nombres como “calabobos”, “txirimiri”, o “poalla” y en el polo opuesto nos encontramos con un auténtico jarreo de agua también llamado "chubascos"; en medio toda clase de modalidades a las que pueden unirse otros aspectos "secundarios", como el viento por ejemplo,  que entonces hacen un imposible,  guarecerse del líquido elemento.

Uno de los descubrimientos que he realizado estos años viviendo en el Mediterráneo,  es que la lluvia en estas latitudes no tiene nada que ver con la del Atlántico,  y la principal diferencia sería que aquí la lluvia lejos de limpiar (que también lo hace de vez en cuando) mayoritariamente ensucia,  y es que son muchas las ocasiones en que llueve barro y esto lo mancha absolutamente todo. El día que comprobé esto, me quedé muy sorprendido pues nunca antes había visto que lejos de ofrecer frescura y limpieza, la lluvia lo ponía todo perdido.


ISO 3200      195 mm      f/ 2,8       1/90 seg.    
En Barcelona,  como en casi toda la costa Mediterránea la lluvia aparece y desaparece en cuestión de minutos, horas y pocas muy pocas veces esta se prolonga más allá de un par de días; esto en el Atlántico es bastante improbable, los gallegos estamos acostumbrados a que empiece a llover y no tenemos la más mínima idea de cuando parará, pueden pasar horas, semanas y hasta meses.



Yo lo vivía así de niño cuando iba al colegio, se pasaban los meses de otoño, invierno y gran parte de la primavera cayendo agua sin cesar; por momentos uno pensaba que la historia de la evolución animal estaba a punto de cambiar y nos aparecerían “branquias” y aletas para sobrevivir en el siglo XXI.


Ayer se puso la tarde fea, muy fea y tal como presagiaba el cielo,  empezó a caer agua de lo lindo… y me apeteció salir de casa a mojarme un poquito y hacer fotos;  el agua ofrece unas posibilidades fantásticas para muchas cosas, como los reflejos y unos brillos diferentes.

Aquí os dejo un par de ejemplos de este maravilloso elemento llamado agua de lluvia,  “circulando” libremente por la ciudad y ayudando a limpiar la atmósfera, regando plantas,  árboles, campos y montañas.

 No pretendo que os guste como a mí la lluvia, pero si pensar que de vez en cuando es bueno que llueva, entre otras cosas porque la lluvia también es VIDA.

Y permitirme una sugerencia, un día que llueva,  salir a la calle a mojaros llevando encima únicamente una simple prenda impermeable y estar bajo la lluvia un buen rato… luego volver a casa y daros una buena ducha caliente; esto es otro de los placeres de la vida (o al menos así lo pienso yo)  puesto que no sólo  lo son, aquellos típicos y de los que siempre hablamos…

Hasta pronto amigos.

Ger.

El trigal

Y se nos fue julio, bueno queda el día de hoy pero como suele decirse, ya está finiquitado. Para mí esto es sinónimo de encontrarnos con la...