Símbolo japonés de la AMISTAD |
Hace un tiempo descubrí por casualidad este poema de Vinicius de Moraes y es desde entonces, la declaración de amistad más hermosa que jamás yo haya leído.
Me emociona cada una de sus palabras por que las siento como mías, y así se lo hice saber hace unos años a unos amigos cuando les regalé esta declaración, impresa en un pergamino.
Hoy la quiero compartir con TODOS y de alguna manera expresar que significa para mi la palabra AMISTAD, dice así:
"Tengo amigos que no saben cuánto son mis amigos.
No perciben el amor que les profeso y la absoluta
necesidad que tengo de ellos.
La amistad es un sentimiento más noble que el amor, es que permite que el objeto de ella se divida en otros afectos, en cuanto el amor tiene intrínseco los celos, que no admite la rivalidad.
Y yo podría soportar, sin embargo no sin dolor, que hubiesen muerto todos mis amores, mas enloquecería si muriesen todos mis amigos!
Hasta aquellos que no perciben cuando son mis amigos y cuánto mi vida depende de sus existencias…
A algunos de ellos no los frecuento, me basta saber que ellos existen.
Esta mera condición me llena de coraje para seguir enfrente de la vida.
Mas, porque no los frecuento con asiduidad no les puedo decir cuánto gusto de ellos.
Ellos no lo creerán.
Muchos de ellos están leyendo esta crónica y no saben que están incluidos en la sagrada relación de mis amigos.
Mas es delicioso que yo sepa y sienta que los adoro, aunque no se los diga y no los frecuente.
Y las veces, cuando los frecuento, noto que ellos no tienen
noción de cómo me son necesarios, de cómo son indispensables a mi
equilibrio vital, porque ellos hacen parte del mundo que yo, trémulamente,
construí y se tornaron en fundadores de mi encanto por la vida.
Si uno de ellos muriera, yo quedaría torcido para un lado.
Si todos ellos murieran, yo me desmoronaría.
Es por eso que, sin que ellos sepan, yo rezo por su vida.
Y me avergüenzo, porque esa súplica está, en síntesis, dirigida a mi bienestar.
Ella es, tal vez, fruto de mi egoísmo.
A veces, me sumerjo en pensamientos sobre alguno de ellos.
Cuando viajo y estoy delante de lugares maravillosos,
me cae alguna lágrima porque no están junto a mí, compartiendo aquel placer…
Si alguna cosa me consume y me envejece es que la rueda furiosa de la vida no me permite tener siempre a mi lado, habitando conmigo, andando conmigo, hablando conmigo, viviendo conmigo, a todos mis amigos, y, principalmente los que solo desconfían o tal vez nunca van a saber
que son mis amigos!
La gente no hace amigos, ¡los reconoce!".
Vinicius de Moraes
Precioso.
ResponderEliminarMuchas gracias fenómeno. Un abrazo
EliminarEstremecedor y bello relato. Tengo la fortuna de poder verte a diario, compartir contigo secretos y vivencias, aficiones y sensaciones ... es por eso que si no fuera así, notaría que me falta algo en el día a día.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ger, amigo mío.
Gracias mi querido JPG, sabes que el cariño y afecto es mutuo, yo también et quiero mucho, amigo.
EliminarMuy bueno, te hace pensar. Como dice JP es una suerte tenerte cerca casi cada día.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Hola Luigi, primero felicidades por haberte animado a dar el paso de hacerte bloguero, luego por la música que me "prestaste" el otro día y después por los buenos ratos que pasamos casi a diario echándonos unas risas.
EliminarUn abrazo.
Aún desde la distancia, espero ser tu amiga. Un beso
ResponderEliminarClaro que lo eres mi querida Marisa. Un beso grande guapetona.
EliminarEs sencillamente emocionante, porque..? porque es verdadero.
ResponderEliminarNo puedes vivir sin amigos, se necesitan. Y sobre todo algunos muy especialmente, como por ejemplo.....
Querida Mayte, suscribo lo que dices, efectivamente el ser humano necesita de otros seres humanos. Besos, guapiña.
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