viernes, 26 de diciembre de 2014

"Esperando a la vida..."

La música que he elegido para la lectura de esta entrada puedes escucharla haciendo click, "aquí".

De todos vosotros es conocido, o al menos de los que me siguen con asiduidad, mi poca atracción hacia lo que a fotografiar gente se refiere; no me llama, no me gustaba y sigue sin gustarme pero.... he encontrado dos vertientes del retrato que hace algún tiempo que está despertando en mi el interés de trabajar con personas.
Una de esas vertientes es la de la mujeres embarazadas y la otra.......  de la otra ya hablaré más adelante, cuando sea pertinente (supongo que a principios de este próximo año).

Fotográficamente hablando y dentro del terreno técnico,  uno de los retos que se me planteaban últimamente era el  trabajar con  flash y en esta ocasión se me ponía a "tiro"  el hacer ambas cosas, fotografiar con flash y además a una embarazada,  ¡¡¡buffff!!!

"Los futuros papás, radiantes"
Respecto a lo de retratar a mujeres en gestación,  siempre he creído que si ya de por si el cuerpo de una mujer es  precioso, cuando está en ese estado de  “buena esperanza”, su cuerpo se presta todavía más a explorar su redondas y bellas formas. 

Y así fue como María José y Gustavo,  unos amigos "embarazados" de 8 meses y además de mellizas, me pidieron que les hiciera algunas fotos para tener  un recuerdo de esos momentos y semanas previos a ser “papás”;  y así surgió esa posibilidad de trabajar en un terreno, árido para un servidor, además del añadido de la luz artificial, que para aquellos que no tengan, como yo experiencia, es otro mundo dentro de la propia fotografía.

La sesión la llevamos a cabo en casa de estos amigos y comenzamos al mediodía sobre las 13:00; tras una parada para comer, proseguimos un poco más por la tarde hasta bien entrada la noche. El tiempo se me pasó volando.

Tuve buenas sensaciones desde el principio lo cual no evito de todas formas, que sudara (literalmente)  de lo lindo durante toda la sesión; supongo que a ello contribuyó la inexperiencia, el moverme entre paredes y un espacio pequeño acotado por paredes para hacer fotos cuando estoy acostumbrado a los espacios abiertos del campo y la montaña..... y no nos engañemos, tenía mi propia autopresión por la responsabilidad de querer hacer algo digno y  que la pareja tuviera al menos un puñado de fotografías "decentes",  que les pudiera recordar toda la vida, estos instantes que ahora están viviendo.

Ellos me lo pusieron fácil y me ayudaron mucho, parecía que estuvieran acostumbrados a que les hicieran fotos con asiduidad; se mostraban naturales y más que posar, salvo en momentos muy concretos, actuaban con la naturalidad que les permitía el hecho de estar en su casa, con sus cosas, con su ropa y en su ambiente.

Yo les iba proponiendo cosas y ellos también hacían lo propio en ocasiones, y de tan buena armonía han salido un puñado de fotos de las que aquí os dejo un pequeño resumen. 

Son guapos y fotogénicos lo cual ayuda a que las imágenes ganen en atractivo pero además en sus caras, en sus ojos comprobé un estado de felicidad, alegría, de dicha supongo que propia de quien espera esas nuevas vidas que hacen que la de uno cambie para siempre.

Mi conclusión es que para ser la primera vez estoy bastante satisfecho de cómo han salido las cosas, pero también soy consciente de que debo mejorar mucho y pulir diferentes aspectos en sesiones de este tipo, y por ello aprovecho la ocasión para deciros a las futuras mamás que si alguna quiere un recuerdo parecido a esto que aquí os muestro, estaré encantado de retrataros.

Y ahora os dejo con las imágenes, ya sabéis, pinchar sobre ellas y se harán más grandes.

Besos y abrazos.
Ger.



































Pensando en el Amor

E n mi día a día, uno de los momentos en que mi cerebro se evade y en el mismo afloran pensamientos y recuerdos de todo tipo es cuando condu...