martes, 29 de octubre de 2024

Du Pilat

La "Duna du Pilat" situada en la costa de Aquitania pasa por ser la formación arenosa más alta del continente europeo con sus más de 100 metros de altura.

Con una longitud de dos kilómetros y medio y sus 80 hectáreas de superficie, este monumento natural provocado por el mar y las corrientes eólicas, es realmente espectacular cuando te encuentras en sus cercanías o sobre la misma.


Mi primera visita al lugar, hace apenas unas semanas, fue un poco accidentada ya que la incesante lluvia no permitía un disfrute en condiciones, algo que espero realizar en una futura ocasión. Me acerqué únicamente a la parte más alta de esta formación y si uno ve hacia el horizonte lo único que se aprecia son las ondulaciones de la arena con el océano Atlántico como fondo.

Desde luego sí uno se concentra mínimamente y se abstrae de que te encuentras en territorio francés, tienes la sensación de que te encuentras caminando por alguno de esos muchos desiertos que pueblan nuestro planeta.

Es desde luego una sensación diferente caminar por semejante arenal teniendo a tus espaldas un frondoso bosque y en el otro extremo el mar.  




lunes, 14 de octubre de 2024

Seguramente la muerte inesperada hace unos días de mi querida "Gasby" es la que me tiene sumida en esta tristeza profunda, me faltan esos paseos que dábamos juntas, los juegos, las excursiones, etc; para quien no ha tenido nunca perro o cualquier otro tipo de mascota quizás le resulte extraño esa relación que establecemos  con esos otros miembros de la familia y que tanto nos dan. Gasby era un pastor alemán que llegó a mí de casualidad y con muchas reticencias por mi parte, pero que desaparecieron por completo tras los dos primeros días en los que aquella bolita de pelo y grandes patas me enamoró.

Sigo descentrada y llorosa, pero como las desgracias no vienen solas, ayer por reajustes en la empresa me tocó, junto a otros compañeros, recibir una carta de despedido y hoy... va y se rompe el coche, que ahora ya está en el taller. Así es como semejante cúmulo de desgracias me tienen consumida la energía, la alegría y casi podría decir que la vida.

Y con este panorama hace un par de horas he recibido un mensaje de mi amigo Luis para decirme que viene a la ciudad por motivos de trabajo y me comentó la posibilidad de quedar y vernos. 

Entre Luis y yo hubo una bonita historia de amor hace más de treinta años, un amor de esos de adolescencia en el que ambos descubrimos no solo el sexo sino esa atracción y necesidad de querer estar junto a la persona que se ama. Aquello, como sucede tantas veces con esas relaciones de juventud, no prosperó sin embargo siempre hemos mantenido una muy buena relación, la cual debo decir que en gran parte debido a él, que es quien se encarga con su cariño y atenciones en forma de felicitar cumpleaños, fiestas, etc, de mantenerla viva. No me encontraba yo con ánimos de quedar ni con Luis ni con nadie y reconozco que fui algo seca en mi contestación sin embargo, me cuesta y prácticamente nunca consigo, disimular sentimientos y estados de ánimo. Así fue que a los pocos segundos de enviar la respuesta evasiva por mi parte Luis me telefoneó y ya de manera ostensible,  por mi modo de hablar, se dio cuenta que algo sucedía. 

Fue entonces cuando insistió en que esa noche teníamos que vernos, es más, me dijo que me invitaba a cenar. Tras unos cuantos tiras y aflojas decidí dejarme arrastrar por su insistencia y en parte por sentirme en deuda con él, precisamente por ser quien mantiene desde hace décadas esta preciosa amistad.

La cena resultó de lo más agradable y con Luis, que lo sabe todo de mí y con quien no tengo secretos, me pude sincerar sobre lo sucedido en las últimas semanas y como estaba agobiada con mi actual vida de mierda.

Me escuchó, se mantuvo atento y empático a todo lo que iba relatando para finalmente levantarse cuando ya había terminado de tomar el café y pagar la cuenta; me abrazó, y también me secó alguna de las lágrimas que todavía quedaban en mi rostro mientras le había relatado todo lo sucedido, especialmente lo de Gasby. Tras el abrazo tomó mi mano y empezamos a caminar por el paseo marítimo para en un determinado instante apoyarse sobre mi hombro y decirme: 

"Contempla esto, no son pocas las ocasiones en las que la vida nos deja momentos de amargura, dolor y desesperación pero esa misma existencia también nos brinda situaciones para la esperanza, la lucha, y volver a reencontrarse con uno mismo, mira esta bella estampa y dime que no es así".

 

Y no pude más que darle la razón contemplando esa silueta de la isla, ese cielo y el minúsculo trocito de luna que lucía en lo alto.

La estampa nocturna, la cena y la compañía con mi amigo han obrado el milagro, llegué a casa con otra cara y otra sensación. Tener amigos y en general personas que se preocupan de uno es algo que no siempre valoramos como debemos y yo le debo tanto a Luis.

 

(*) Atardecer en la ría de Vigo con la silueta de las Islas Cíes de fondo y su faro encendido.




lunes, 7 de octubre de 2024

Un peine diferente

Sí uno pisa San Sebastián ya sea por primera vez, o en sucesivas visitas, has lugares y espacios que no visitarlos son casi un sacrilegio.

Uno de esos lugares  es sin duda  la parte final de la playa de Ondarreta donde se encuentra un conjunto escultórico conocido como “El peine del viento”.

Dicho conjunto, inaugurado a mediados de la década de los setenta, está formado por tres esculturas del artista EduardoChillida. En la serie fotográfica que realicé hace unos días, coincidiendo con una nueva edición de festival de cine, la que aquí os dejo es una de las instantáneas  que  más  me gusta.

Para esta ocasión me centré exclusivamente en dos de las tres esculturas, sin duda las que tienen “más fuerza”, bajo mi punto de vista ya que están más inmersas en el mar a diferencia de la tercera en discordia. 





miércoles, 2 de octubre de 2024

Playas con iglesia o iglesias en la playa...

Este año cuando preparaba la ruta que durante el verano íbamos a realizar por determinadas zonas de Portugal, incluí una playa de la localidad de Vila Nova de Gaia. Lo que me atraía del lugar no era precisamente esa bonita playa, que de buena mañana enseguida se llenó de bañistas; lo que me pareció interesante fue comprobar que allí mismo, a medio camino entre la arena y el mar, se alzaba una iglesia, la llamada Capela do senhor da Pedra


Esa mañana, parte del litoral portugués se vio inundado por grandes bancos de niebla que lo recorrieron hasta bien entrada la tarde, pero su presencia lejos de dificultar su visión, yo diría que la realzaba con cierto aire de misterio.





 

Pensando en el Amor

E n mi día a día, uno de los momentos en que mi cerebro se evade y en el mismo afloran pensamientos y recuerdos de todo tipo es cuando condu...