lunes, 15 de abril de 2013

Sau, "El Pantano"

La música de hoy tenía que tener de algún modo relación con el agua y por eso he escogido este tema,  todo un "clásico" ya de nuestros días y que tanto se ha versionado; yo os ofrezco la versión original, hacer click  aquí

Desde que existe la humanidad, el hombre se ha empecinado en manejar a la naturaleza a su antojo y en ocasiones lo ha logrado pero en otras muchas queda evidente nuestra insignificancia ante terremotos, huracanes o tsunamis por citar sólo algunos.

El campanario de San Román
El agua, ese bien tan preciado, es sin duda uno de los quebraderos de cabeza de toda nuestra historia y hemos realizado auténticas obras faraónicas para su conservación y gestión; sin duda la palma se la llevan las presas y pantanos, estos normalmente suelen tener dos funciones principales, por un lado la gestión del bien hídrico para su distribución entre las poblaciones a las que puede dar servicio y por otro lado está la utilización de dichos pantanos para la creación de energía hidroeléctrica.

El pantano del que hoy os hablaré y enseñaré un par de imágenes es el más emblemático y conocido de toda Cataluña, el pantano de Sau.

Situado en pleno corazón de la comunidad catalana, este embalse se inauguró en 1962 y la repercusión más directa fue la de la desaparición del pueblo que se encontraba en el lugar escogido para esta obra, el pueblo de San Román de Sau.
Debido a la desaparición inminente del pueblo que quedaría anegado por las aguas que se acumularían tras la presa levantada, se creé un nuevo pueblo donde fueron trasladados los habitantes de San Román, ese pueblo nació con el nombre de Vilanova de Sau y dista apenas unos kilómetros del lugar en el que originalmente residían sus primeros moradores.

Sin duda lo más llamativo cuando se visita este pantano es el campanario de la iglesia que sobresale de las aguas de modo casi fantasmagórico. Dicho campanario puede verse en mayor o menor medida en función del nivel de agua que tiene el pantano. Como curiosidad y para aquellos que alguna vez quisieran comprobarlo personalmente, en años de sequía y cuando el nivel de agua del pantano baja de manera  significativa, es posible ver la totalidad del campanario así como la iglesia y también muchas de las casas que conformaban el pueblo de San Román.

Esta imagen que os dejo del pantano pertenece a un par de semanas atrás y donde las lluvias del mes de Marzo dejaron el nivel de ocupación del mismo en casi un 75%. La vista parcial del campanario que también he puesto arriba, es del mes de noviembre, cuando el nivel de agua era mucho menor por la escasez entonces, de precipitaciones.

Aquí os dejo esta imagen para que recreéis la vista con esta perspectiva parcial de este pantano, que se encuentra enclavado entre las bellas formaciones de la sierra de  "Les Guilleríes" entre las cuales discurre parte del cauce del río Ter que es el principal abastecedor de agua de este embalse.

Un afectuoso saludo.

Ger.

ISO 100      10 mm      f/ 11       1/60 seg.     Sin flash     Sin trípode

martes, 9 de abril de 2013

La Provenza, esencia de lavanda

Música de HOY.

La mayoría de las veces, me guío por lo que el sentido de la vista me demanda..... Mar, paisajes campestres, descubrir un pueblo, etc... pero alguna vez me dejo llevar también por el sentido del olfato y ese fue el caso de cuando decidimos ir "en busca" de la Provenza.

Campos de lavanda

Esta bella región tiene dos vertientes, la costera y otra de interior; en condiciones normales y dado nuestro gusto por el mar, las playas, los faros... habríamos priorizado el conocimiento de la Provenza costera donde los azules, añiles o aguamarinas forman un mosaico de tonos azulados para disfrutarlos en vivo.

Sin embargo, esta costa quedará para conocerla en otra ocasión, lo que queríamos era ir al descubrimiento de las plantaciones kilométricas de plantas de lavanda que en todo el interior de la región es el cultivo predominante. Ni que deciros de la industria del perfume y la cosmética que gira en torno a estas bellas plantas aromáticas, de hecho antes de iniciar el viaje reservamos una visita guiada y que además es totalmente gratuita, a la fábrica de una conocida marca, L'occitane.

Adentrarse en el interior de la Provenza es hacerlo en infinidad de pueblos, unos más grandes que otros y donde parece que el tiempo se hubiera quedado anclado apenas dos siglos atrás. En muchos casos se tratan de minúsculos asentamientos formados apenas por una docena de casas. Raro es el lugar donde no hay un establecimiento en el que poder adquirir las esencias destiladas desde sabe dios cuando y con una tradición que desconozco a donde se remonta.

El caso es que el olor embriagador de la lavanda está permanentemente en el ambiente, en jabones, semillas para infusiones, aceites, velas, etc...

Pero si el olor resulta embriagador no lo es menos las diferentes tonalidades que presentan los campos, en función del tamaño, la madurez, o la tierra donde está plantada esta planta. Desde los morados intensos hasta otros más apagados; esos tonos azulados combinados con los verdes de las platas o de la hierba que a veces crece entre el matorral de lavanda,  ofrece una combinación de ambos colores (verde y morado) que resultan de una belleza extraordinaria.

Podría enumeraros cantidad de pueblos,  pero para qué, lo suyo es ir allí a descubrirlos sin embargo  haré una excepción, uno de los pueblecitos que más me gustaron fue  St. Remy de Provence.

Otros imperdonables de no visitar serían Nimes, Arlés, Avignon o Aix-en-Provence todos estos ya más con la categoría de ciudad y no tanto de pequeño pueblo.

Aquí os dejo un par de imágenes para que todo el mundo pueda hacerse una idea de esos colores y esencias de la que os he hablado, espero que sean de vuestro gusto.

Ger.


ISO 100      195 mm      f/ 16       1/50 seg.     Sin flash     Sin trípode

miércoles, 3 de abril de 2013

Un sueño, una realidad...


La música ensoñadora de Debussy para este post, aquí.

Un sueño, una idea, un tributo alrededor de algo muy concreto; quien sabe cuáles fueron los pensamientos  que pasaron por la cabeza de Antoni Gaudí cuando parió una obra faraónica como el templo expiatorio de la Sagrada Familia.

A caballo entre tres siglos, parece ser que el proyecto está ya en su parte final, entendiendo como tal, que “sólo” le quedan un par de décadas para estar concluido aproximadamente o eso al menos es lo último que he oído.

En estos quince años que llevo residiendo en Barcelona, he visto el modo espectacular en que las obras han avanzado pero aun así están condicionadas a lo complejo y majestuosidad de esta enorme obra arquitectónica.
Seguramente Gaudí cuando proyectó la obra era consciente de que sus ojos nunca podrían verla concluida debido a esa complejidad y grandiosidad. Tuvo que conformarse con ver tan solo una de las fachadas, la del nacimiento.

Cuando hoy uno alza la vista en torno al templo y ve esas grúas descomunales, el trabajo de encofrado previo al revestimiento  de la piedra, valora muchísimo más lo que se consiguió con aquella primera fachada levantada casi de manera artesanal, en la que entonces eran las  “afueras” de Barcelona y donde lo que únicamente  podían verse era campos, muchos de ellos con rebaños de ovejas.
La ciudad se expandió y creció pero lo hizo además de un modo racional y ordenado siguiendo las directrices del plan Cerdá. Pronto, la obra cumbre de Gaudí quedó engullida por una urbe en pleno desarrollo industrial como era la Barcelona de finales del siglo XIX y principios del XX.

Que imaginación, que mente la de este CREADOR, que como todos los genios tiene un sentido de la estética diferente a los simples mortales. Hoy en día si tuviéramos que pensar en un icono, en un símbolo para la ciudad de Barcelona seguro que la gran mayoría pensarían en esas agujas alargadas apuntando al cielo y que se reparten en forma de torres en las diferentes fachadas que conforman el templo.
Este jueves Santo me di un paseo por las inmediaciones de este coloso y me quedé admirando, una vez más, de sus formas y en general de toda su BELLEZA.  Me detuve especialmente en la fachada de la Pasión supongo por ver lo que aquellas esculturas plasman de uno de los momentos históricos de la cristiandad y que por esta época se encargan de recordarnos en todos los lugares del mundo, con representaciones de esa pasión, con procesiones, misas, etc.

Hacía una tarde hermosa, con un cielo blanquiazul y me pareció un fondo bonito para captar una pequeña porción de este gigante, dos de las torres de la mencionada fachada de la pasión, concretamente las que lindan con la calle provenza.

Confío en que dentro de quince, veinte o los que sean, pueda ver con mis propios ojos esta maravilla totalmente acabada. Mientras, cualquier momento es bueno para pasear a su lado y observarla con admiración y asombro.

A ver si os gusta la imagen.

Besos y abrazos.

Ger.


ISO 100
      50 mm      f/ 6,7       1/180 seg.     Sin flash     Sin trípode

lunes, 1 de abril de 2013

Gurb, "de la plana"...


Música de hoy, AQUI.

La comarca de  Osona comprende una zona llana ubicada entre diferentes formaciones montañosas que recibe el nombre de “la plana” y en la que se sitúa también la capital de dicha comarca, Vic.

Precisamente por su orografía, esta extensión de terreno de unos cuarenta kilómetros  de largo suele ser habitual que presente formaciones de nubes bajas (niebla) a lo largo de todo el año y que por ello le confieren un aspecto muy especial.
Dedicada sobre todo a las explotaciones  agropecuarias,  esta zona tiene gran renombre por sus embutidos gracias entre otras cosas a sus frías temperaturas que ayudan sin duda a la mejor curación de estos alimentos.

Dejarse llevar en coche por caminos vecinales y carreteras secundarias sin un rumbo determinado es de las cosas que más me gustan cuando salgo al campo. Es dejarse llevar por la intuición para llegar a un determinado campo de cultivo, a una pradera donde pacen un rebaño de vacas, una pequeña elevación donde tener un buena perspectiva de algo sin saber el que…

Así lo hice estos días y uno de ellos me dedique a dar vueltas por los caminos del pequeño municipio de Gurb y pasear entre campos recién sembrados y otros dónde los cultivos de forraje ya asomaban incipientemente.
El cielo estaba espectacular para mi gusto y del modo que más me agrada para ser fotografiado así que con esos elementos apenas había que buscar un motivo, encuadrarlo,  y ya aparecía una bella imagen.

Os dejo esta que es la que más me gusta de la serie que hice por aquellos andurriales.

Saludos.

Ger.


ISO 100      10 mm      f/ 9,5       1/90 seg.     Sin flash     Sin trípode



Pensando en el Amor

E n mi día a día, uno de los momentos en que mi cerebro se evade y en el mismo afloran pensamientos y recuerdos de todo tipo es cuando condu...