lunes, 21 de diciembre de 2015

"Un circo pero sin payasos..."

Vista que tenemos a nuestra espalda mientra accedemos por la pista que nos lleva a "Bahns de Tredòs"

Cuando  uno  nombra la  palabra “Circo”, automáticamente   nuestra   mente   piensa   en    ese   espectáculo que  perdura  hasta  nuestros  días  donde  bajo  una  carpa, se  juntan  los  más  insospechados especialistas para  ofrecer  un espectáculo  a   los  asistentes  de  estas  funciones;  sin  embargo   la  RAE  en su séptima acepción define también la palabra “Circo” como: Depresión semicircular en un macizo montañoso, rodeada de paredes abruptas”.

Pequeña cabaña repleta de encanto
En el parque nacional de Aigüestortes  y sobre todo en sus aledaños, podemos encontrar una de las concentraciones más grandes de lagos glaciares de la cordillera pirenaica. La geografía y evolución de muchos de los valles pirenaicos han propiciado que los mismos se encuentren salpicados de pequeños, y en otros  casos no tan pequeños, reductos de agua que generan una enorme belleza en el entorno eso sin entrar lógicamente en las consideraciones beneficiosas propias de cualquier acuífero.


Hacía tiempo que tenía pendiente la visita y por supuesto disfrute, a una de las zonas donde se concentran un mayor número de estos lagos, estoy hablando del que se conoce como Circo de Colomers. Situado en la periferia del parque nacional al que antes hacía mención, este enclave de Colomers está orientado al norte del mismo  por lo que si bien la excursión podría realizarse a partir del interior del propio parque entrando por sus diferentes vertientes, lo habitual y casi más aconsejable es realizar la ruta accediendo por el Valle de Arán y concretamente por la localidad de Salardú; desde esta localidad se debe coger una pista que nos lleva hasta el balneario de Bahn deTredòs. En este punto y dependiendo de la época del año (los vehículos particulares en los meses de verano no pueden circular más arriba de este lugar), tendremos que dejar nuestro vehículo y seguir caminando por una pista forestal o bien continuar con los taxis-jeep que en los meses estivales cubren el recorrido desde este aparcamiento hasta las rampas de acceso a la ruta propiamente dicha. 

Pasarelas de madera para sortear zonas anegadas
Se comienza la ruta realizando una pequeña ascensión de unos trescientos metros entre pequeñas piedras y por el lecho de uno de los múltiples riachuelos existentes en la zona. Una vez finalizada esta breve ascensión llegamos a una zona llana donde se encuentran dispuestas unas pasarelas de madera por las que seguir avanzando y es que el lugar muchas veces se encuentra anegado debido a las precipitaciones y gran cantidad de agua que se acumula tras la época de deshielo. Caminando por esos tablones de madera acabaremos en una zona que nos dejará listos para el primero de los lagos y en el que se ha construido una pequeña presa,  el gran lago de Colomers  donde se encuentra además el refugio de montaña que lleva el mismo nombre.

Vista parcial del primer lago
A partir de este punto puede proseguirse  la excursión mediante dos rutas, ambas circulares, aunque una más corta que la otra dependiendo de las aspiraciones y fondo físico de cada uno. Personalmente y después de la experiencia que ahora os relato, creo que sí no es por un interés especial, con la ruta pequeña es suficiente para empaparse y descubrir la belleza de este entorno.
La excursión a estos lagos no presenta dificultad alguna para quien quiera realizarla salvo los condicionantes propios de que estamos hablando de caminar por alta montaña y discurrir por pequeños senderos donde en ocasiones se tiene que caminar entre piedras, con pequeños ascensos y descensos pero que salvo en el caso de personas con movilidad reducida, son obstáculos que pueden sortearse perfectamente. 
Al fondo el refugio de Colomers

Los tiempos que yo pueda dar para haceros una idea de cuánto os llevará la excursión no son significativos ya que en mi caso las excursiones (de cualquier clase) están condicionadas por mi afición fotográfica con lo que mis rutas siempre suponen como mínimo el doble de tiempo que a cualquiera que se dedique únicamente a caminar. Yo hago muchas paradas, busco encuadres, localizaciones, la luz, etc…. Todo lo que me permita en cualquier caso plasmar de la mejor manera posible aquello que estoy viendo y disfrutando con mis propios ojos.

El lugar es majestuoso, indescriptible, uno alza la vista y se encuentra rodeado de picos todos ellos de más de 2.800 metros de altura mientras se puede ver el reflejo de esas cimas en lagos de aguas cristalinas que son como enormes espejos donde la naturaleza se muestra de modo exuberante, ante tal espectáculo las palabras sobran y lo que se desea es disfrutar del momento y del lugar con el único sonido de fondo, del agua que baja por las laderas. 
Otra  perspectiva


Sin duda la mejor época para visitar este lugar es desde Mayo hasta poco antes del invierno o más concretamente, antes de las primeras nieves; digo esto porque la nieve puede ser un obstáculo en el acceso a según qué zonas y dificultar la caminata a no ser que se vaya provisto de raquetas. En mi caso por ejemplo que visité el lugar a finales de Mayo, debido al invierno especialmente duro en cuanto a nevadas se refiere, me encontré todavía nieve aunque ésta no empañó la excursión, más bien al contrario ya que servía de contraste a los verdes y marrones de la vegetación así como al azul del cielo.

Como siempre, esta  ha  sido  mi  experiencia,  mis  vivencias, a  poco que puedas busca  la  posibilidad  de 
hacerla tú mismo ya que hay sensaciones que no se pueden transmitir ni contar por más adjetivos, fotos, vídeos, etc.,  que empleemos.
Ya hemos dejado atrás el primer lago y el refugio

Encontrarse en un lugar así es casi como volver a los orígenes de nuestro mundo donde podemos todavía disfrutar de muchos momentos de soledad como si fuésemos los únicos que poblamos este bello lugar llamado Tierra.


Nota: Como siempre os invito a pinchar encima de las fotografías para verlas en tamaño más grandes y disfrutar un poco más de la belleza de este entorno.










































4 comentarios:

  1. Desde luego un marco impresionante. Puedo imaginarme lo que se debe sentir al realizar esa espectacular ruta. Quizá algún día. Bonitas fotos.

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    1. Efectivamente el marco es impresionante y "ese día" me encantaría tenerte cerca. ;-)

      Gracias.

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    2. ¡Qué bueno! es una maravilla de lugar. Las fotografías impresionante.

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    3. Muchas gracias Fede, la verdad es que por este lugar se pueden hacer unas buenas "andainas". Un abrazo

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