Todas las fotografías tienen su
historia pero algunas son más fáciles de recordar que otras. Habíamos llegado a
Florencia después de una mañana marcada por las fuertes lluvias y nos
encontrábamos en mi lugar predilecto de la capital Toscana, la Piazza de la
Signoria y más concretamente al lado de la “Logia dei Lanzi”.
A pesar de que el sol ya hacía
unas horas que lucía en el cielo, las fuertes lluvias dejaron numerosos charcos,
que todo hay que decirlo, para algunos siempre son fuente de inspiración y una
gran tentación a la hora de conseguir reflejos.
Y así fue, encontré uno que me
iba a las mil maravillas para tomar el reflejo del “Palacio viejo”; me puse entonces con una
rodilla en tierra preparándome para hacer la fotografía cuando entonces una de
las varias palomas que había en la plaza, le da por meterse en el charco y con
ello remover toda el agua del mismo; pues
nada, a esperar que el agua se calme del todo y ofrezca su aspecto cual si de
un espejo se tratara.
De nuevo me dispongo a tomar la instantánea
cuando por segunda vez otra, o la misma paloma, pisotea de nuevo el agua del
susodicho charco lo cual parecía ya un auténtico cachondeo. A todo
esto los transeúntes, que no eran pocos, se quedaban viendo para mí sin saber
muy bien que quería hacer yo con mi cámara apuntando a un charco de agua. Este
pensamiento lo deduje yo por mi mismo, pero segundos más tardes me di cuenta de
ello cuando entre el numeroso público que había en aquella zona, escuché una
voz infantil que con la mayor inocencia le decía a su madre “¿mamá que hace ese
señor….?”.
Desde luego el chaval debía
estar alucinando y no era para menos teniendo
en cuenta mi pose y que llevaba como dos minutos en la misma posición sin poder
hacer la fotografía; sin embargo yo no podía dejar de reírme por el comentario del
pequeño así como por la circunstancia de que aquellas palomas durante varios
minutos, me vacilaron.
Finalmente con algo de paciencia conseguí mi
propósito y ahora os muestro el resultado.
Una de mis mayores tentaciones fotográficas, los reflejos |
Que foto!!! además con el palacio de la Señoría, lo que quiere decir que es Florencia y por tanto, la ciudad que mas me ha gustado de cuantas he visto. Si tuviese que elegir y me fuese posible, esa serìa la que escogería para vivir. Siempre después de Valencia, claro.
ResponderEliminarCoincidimos en eso también querida tieta aunque debo decir que yo siempre preferiré el campo antes que la ciudad pero Firenze es mucho Firenze. Besos guapa y gracias por dejar este comentario.
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