No conozco la explicación científica y quizás tampoco me
interese demasiado saberlo pero en esas aguas turbias que se contemplan a lo
largo de la Costa del Alabastro luce permanentemente un verde mentolado casi
irreal que contrasta con los blancos y marrones de los acantilados.
Sea por el verde, por el viento, la humedad, la altura
vertical de esas paredes el caso es que
ese conjunto ejerce sobre mí un efecto de atracción como ningún otro lugar.
Un trocito de esa costa desde la playa de Quiberville.
Esto es todo, besos y abrazos.
Ger.
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Es precioso. Yo pensaba que los colores del mar en esa parte de la tierra, sería gris, por el tiempo lluvioso y encapotado que suele haber en la zona. Es una foto y un lugar muy bonito. Me alegra saber de ti.
ResponderEliminarNieves
Un abrazo
Gracias tía, los colores del mar básicamente se deben "normalmente" a lo que se refleja desde más arriba osea el cielo, pero también en ocasiones diminutos microorganismos (bacterias) pueden por acumulación dar determinadas tonalidades.
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