Esta semana pasada durante mi periplo por esas tierras gallegas... tenía programada una excursión a la Ribeira Sacra. Para aquellos que no la conozcan o ni tan siquiera les suene, se trata de una zona comprendida entre el norte de la provincia de Ourense y el sur de la de Lugo, toda ella bajo el influjo de los ríos Miño, Sil y Cabe.
La zona, sumergida en algunos casos en un pasado lejano que se remonta siglos atrás, cuenta con su propia denominación de origen por la excelencia de los vinos que allí se producen.
Ya conocía esta zona, tanto desde tierra como desde el río, (hay barcos que realizar diferentes rutas fluviales) pero lo que me apetecía era visitarla en estas fechas, al amparo de la estación otoñal que estaba seguro, dejaría unas estampas de color con los viñedos, realmente hermosas, y así fue.
Pero de viñedos ya mostraré otras imágenes que no tienen desperdició y es que la cultura del vino en este lugar no es cualquier cosa de ahí su sobrenombre, "viticultura heroica".
Pero hoy me voy a centrar en el que es el principal afluente del río Miño, el Sil y que en esta parte de su recorrido queda encauzado en unos profundos cañones sobre los cuales se levantan múltiples miradores que jalonan su curso en ambas orillas.
En la imagen de hoy traigo una panorámica compuesta por cinco fotografías para poder plasmar el meandro del río en esta parte de su curso.
Esto es todo, besos y abrazos.
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