La sequía que asola Cataluña desde hace más de un año tiene su mejor termómetro en el estado de los diferentes embalses que pueblan su geografía. El pantano de Baells es uno de ellos y como sucede en estas construcciones, la falta de agua deja al descubierto los restos (en este caso patrimonio) de todo lo que el agua sepultó cuando décadas atrás se decidió embalsar las aguas del río Llobregat.
En esta fotografía panorámica compuesta por cinco imágenes verticales queda patente el estado del lecho del embalse y apreciarse en su totalidad la estructura del monasterio de San Salvador de la Vedella (S. IX).
No hay comentarios:
Publicar un comentario