martes, 14 de octubre de 2025

Noche en el museo

A finales del siglo XVIII concretamente allá por 1793 se construyó (no hablo de las siguientes ampliaciones y reformas) el que es el museo más visitado del mundo. Con más de diez millones de visitantes, el museo del Louvre reúne obras de arte de diferentes características sobresaliendo por encima de todo su colección de pintura.

He de reconocer que en todas las ocasiones que he visitado la ciudad parisinaincluida la de hace unos días, jamás he visitado el museo, únicamente me he limitado a ver por fuera sus edificaciones.

Así somos, cada uno tiene sus  gustos e inclinaciones artísticas y yo he de reconocer que nunca me he sentido atraído por la pintura. Evidentemente valoro muchísimo (y más siendo aficionado a la fotografía) como alguien puede con sus propias manosplasmar un paisaje, un retrato, etc, sobre un lienzo totalmente desnudo. Este es el principal motivo de que todavía no haya pisado ninguna de las salas de la famosa pinacoteca francesa. Y es que toda mi atención y admiración se la ha llevado siempre, y así sigue, la música; esa música clásica y la ópera que son las que avivan en mí esa pasión y entusiasmo que ni esculturas o cuadros son capaces de igualar, algo que a muchos otros seguramente les sucederá al revés.


Y volviendo al célebre edificio, la muchedumbre que habitualmente se encuentra en las proximidades y alrededores del Louvre, cuando el mismo cierra sus puertas y cae la nocheprácticamente desaparece. En la madrugada, a quien puede verse en la zona es a alguna pareja dispuesta a realizar un autorretrato. o como en mi caso, alguien interesado en captar esa pirámide de cristal y acero que en 1988 levantó ampollas y críticas  de todo tipo por "romper" con el entorno, pero que sin embargo con el paso de los años ha terminado por afianzarse diríamos incluso de forma icónica, como lo más llamativo  de todo el complejo que conforma el museo.






lunes, 13 de octubre de 2025

Recuerdos de juventud

Muy buenos días y bienvenidos a un nuevo viernes y por tanto a un nuevo fin de semana. La fotografía de hoy es un guiño a mí mismo y os diré el motivo; corría el otoño de 1981 y mis padres se habían ido  con otra pareja de amigos a pasar una semanita en las Islas Canarias. Mi hermana y yo en época ya escolar nos quedamos a cargo de un familiar y en aquella casa, una tarde día hice un descubrimiento que me cambió la vida en los siguientes años, se trataba de unos prismáticos que estaban "abandonados" en el interior de un cajón.

 

Por aquel entonces ya había germinado en mí el amor hacia los animales propiciado por mi vida en un entorno rural y también por las enseñanzas del gran Félix Rodríguez de la Fuente. Entre todos los componentes del reino animal había unos por lo que ya sentía una gran atracción,  eran las aves.

El caso es que en aquellas tardes de otoño, en lo alto de un peral que había en la finca de nuestro familiar, cuando la luz ya casi se extinguía, siempre se posaba un petirrojo que amenizaba el silencio reinante con sus trinos y canto melodioso.

 

Ya fuera el mismo pájaro o varios de la misma especie, el caso es que en los sucesivos días y siempre en aquellas horas taciturnas, aparecía el petirrojo al que yo esperaba ya con aquellos prismáticos que había descubierto.

Aquel acercamiento visual me permitió profundizar mucho más en el mundo de la ornitología e identificar en ocasiones a las aves por su canto.


Con semejante descubrimiento, en una de las llamadas telefónicas de nuestros padres para saber cómo nos encontrábamos mi hermana y yo, por mi parte "deslicé" la posibilidad de que me compraran unos pequeños prismáticos "para ver a los pájaros" más de cerca. Y así fue, todavía conservo los pequeños "Nikon" de 8 aumentos que me regalaron y que me han acompañado durante jornadas interminables en mi juventud cuando me iba al monte para descubrir los diferentes tesoros alados de la "Península Ibérica".

 

Dicho todo esto, cuando hace unas semanas, al borde de un lago en Alemania me encontré con este petirrojo un tanto desaliñado, rememoré aquellas primeras andanzas mías detrás de los pajarillos.





  

Noche en el museo

A finales del siglo XVIII concretamente allá por 1793 se construyó ( no hablo de las siguientes ampliaciones y reformas ) el que es el muse...