Madrugar casi siempre da sus frutos y más cuando hablamos de fotografía.
Son esos primeros instantes de la mañana donde la luz nos brinda seguramente
sus mejores momentos junto con los que pueden obtenerse también al atardecer.
Así fue como este pasado domingo, a primera hora, pude hacer algunos “disparos” que me dejaron
bastante satisfechos. Entre la luz y un cielo realmente bello como el que
estaba, tenía el fondo perfecto para enmarcar casi cualquier cosa. Finalmente me
decidí por hacerle algunas fotos a uno de los iconos y protagonistas ya del “skyline”
de Barcelona; me estoy refiriendo a las “torres gemelas” del puerto Olímpico
formadas por el Hotel Arts y la Torre Mapfre.
Debido a su altura, pueden divisarse desde prácticamente cualquier punto de
la ciudad y hay que reconocer, que ambas aun siendo parecidas, tienen evidentes
diferencias, pero siempre con un denominador común, su belleza
arquitectónica.
Aquí os dejo esta foto
que fue de las que más me gustó entre todas las que les hice a las mencionadas torres.
Ger.
Ger.
ISO 100 10 mm f/ 5.6 1/125 seg. Sin flash Sin trípode |
Una perspectiva interesante. Parecen las torres inclinadas de Pisalona.
ResponderEliminarMe gusta el cielo que encontraste, no como el que tuve yo al salir más tarde.
Salu2
Bueno, ya sabes que a veces, aunque no siempre, madrugar tiene su recompensa. Efectivamente a primera hora de la mañana (esta foto está realizada a eso de las 9) el cielo estaba azul y majestuoso.
EliminarUn abrazo y gracias por el comentario