jueves, 18 de julio de 2013

Las décadas de un amor...


Una música que rememora momentos de amor y ternura y que forma parte de la banda sonora de una bellísima película  es la que he escogido para contar esta historia, hacer "click"  AQUÍ  para que os sirva de fondo para la lectura de este post.


Encarna, la verdadera protagonista de esta historia y de este post


E stamos acostumbrados a que las grandes historias de amor sean aquellas que vemos en la televisión, en el cine, las que se reflejan en la prensa del corazón y por supuesto las que los cuentos han divulgado a lo largo de la historia.

Sin embargo yo no vengo a hablaros de ninguna de esas historias que para mi quedan tan  lejanas por no conocerlas de primera mano; lo que ahora os voy a relatar es una historia de carne y hueso,  pero anónima,  casi como todas las historias de amor de nosotros y nuestros conocidos, y es que ese anonimato  es propio de aquellos que no tenemos  ni  "sangre azul",   ni fama, ni  gloria que nos eleve a un estatus diferente al de los simples mortales.


Gracias a mi segunda profesión (la de masajista), en estos diez años que llevo dedicándome a las terapias manuales,  son muchas las personas maravillosas que se han cruzado en mi vida y ello me ha dado grandes satisfacciones  y un ejemplo es  la  persona de la que vengo a hablaros en el día de hoy.

Encarna, que es como se llama la protagonista de esta historia y que me ha autorizado para hablar de ella,  es una mujer de ochenta y.....  tantos años  (como mujer que es, también ella es coqueta por lo que no revelaré exactamente su edad)  a la que conozco desde hace justo un año. 

Una vez por semana voy a su casa y además de trabajar sus maltrechas piernas y espalda, hablamos de nosotros, de la vida,  de sus recuerdos, nos contamos chistes (tiene un sentido del humor fantástico) y alguna vez incluso le he cantado..... algún bolero.... jajajajaja.

Como suele ser habitual y esto es algo que me he encontrado más de una vez en estos años, las personas además de esa terapia física necesitan conversación, cariño, compañía y esto es lo que hago yo por ella, además con muchísimo gusto pues siempre he sentido muchísimo afecto, afinidad  y cariño hacia nuestros mayores.

Reconozco que así como no soy muy niñero,  si que me encantan los abuelos,  que por otro lado están muchas veces igual de desvalidos e indefensos que los niños; sin duda,  se trata de los dos grandes conjuntos de seres indefensos en las sociedades occidentales,  sobre todo el de los mayores,  puesto que a los  niños aun se les presta atención pero esto es algo que brilla por su ausencia en lo que se refiere a  nuestros padres y/o abuelos, es por ello que aprecio y valoro aquellos clanes, pueblos  y  sociedades que veneran, respetan y dan todo su protagonismo a los mayores, forjadores de esos pueblos y sus familias.

Quizás todos los que desprecian y dejan de lado a sus mayores no son conscientes o no asumen, que todos, ellos inclusive, vamos caminando también hacia esos años, esa edad, en que generalmente volvemos a perder un poco, o un mucho,  de la autonomía de la que gozamos desde la juventud hasta la edad madura.

No voy a utilizar ningunas de las palabras y eufemismos que a Encarna no le gustan,  pero desde hace dos años ella vive sola, el que fue su pareja, su marido, su amor y  su compañero  durante  ¡¡60 años!!  se "fue", y esto es algo que ella lleva fatal de ahí que en estos últimos doce meses  y por la intercesión de su hijo (amigo mío) yo le dedico un poco de mi tiempo.


Desde las primeras semanas fue la nuestra una relación muy tierna hasta el punto de que a día de hoy nos hemos  encariñado mucho el uno con el otro.


Os contaré una pequeña anécdota: 
Después de las primeras veces que fui a su casa,  Encarna le dijo a su hijo muchas cosas de mi y una de ellas que.... - este chico no tiene manos, tiene plumas de ángel que me acarician-,  que graciosa, y desde entonces ella nunca me llama ni me nombra por mi nombre, yo para ella soy "ángel", el suyo y que por lo visto le enviaron desde algún lugar para que mire por ella. 

Alguna de esas cartas de amor escritas hace más de medio siglo
Como hablamos tanto, en una ocasión empezó a contarme como se conocieron ella y su marido y claro, yo me quedé embobado porque estas historias de gente con tantos años y experiencias vividas me encantan, con lo que escucharla,  simplemente me fascina.

Como la confianza iba en aumento,  un día me enseñó algo que me dejó boquiabierto y perplejo; tenía perfectamente ordenadas y guardadas las cartas de amor que se enviaban ella y su novio cuando él estaba haciendo el servicio militar  allá por el año 1951. Efectivamente lleva conservando todos estos años  las cartas de amor que ella y su José Luis intercambiaban con la ternura y el cariño que cualquiera a esa cándida edad de los veinte años habría escrito... o quizás no.

Nunca dejé de tener presente todo esto que encarna me había comentado y relatado ella en primer persona como sí le hubiera sucedido hace apenas unos días;  lo tenía y lo tiene siempre presente,  a su José Luis. 

A su "chico"  lo conoció en un baile de aquella época y casi de casualidad; su hermana le insistió para que la acompañara a ella y a una amiga a bailar, y Encarna lo hizo a regañadientes pues ese ambiente de los bailes de aquella época no le gustaba nada pero fue....   y ella relata cómo estando ya dentro del local y en un lugar elevado vio entrar a un grupo de chicos jóvenes entre los cuales se encontraba uno alto y con bigote;  allí mismo le dijo a su hermana que aquel, sería su marido.....  y así fue. 

Menudo ojo el de Encarna,  donde puso la vista encontró un marido,  pero antes hubo un periodo de noviazgo que empezó con una mentirijilla del prometido a su amada;  le comentó al conocerse que el ya había hecho la mili y nada más lejos de la realidad con lo que a los pocos meses de empezar a salir el se fue a cumplir con sus "obligaciones" castrenses y mientras Encarna, a esperar que regresara.

Es en esta época, a principios de la década de los 50 es cuando se fragua su relación epistolar, con cartas llenas de amor, de dulzura, de esperanza y de ilusión por los planes de futuro a realizar juntos. También en estas cartas puede verse como ya entonces era de lo más normal, dibujarse corazones y todo tipo de simbología que muchos podrían pensar que solo se hace  en nuestra época,  para nada,  nuestros abuelos y los anteriores y los demás atrás ya sabían de sobra plasmar todo ese conjunto de sensaciones y emociones que lo tienen a uno en una permanente nube y en un estado de felicidad único que a nada más puede compararse... en definitiva eso es a lo que llamamos  AMOR.

Esa etapa finalizó,  pero las cartas que se enviaban lejos de caer en el olvido Encarna se encargó de guardarlas con mimo y con el mismo amor con el que habían sido escritas. 

Ella cree que nadie da valor a estas cosas pero enseguida me apresuro a decirle que todo lo contrario, que se trata de una muestra detallista de cómo conservar para siempre lo que podría calificarse como la semilla de una gran vida en común.

La buena de Encarna lleva mal, lleva fatal la pérdida de su amor, de un compañero que se fue hace apenas dos años después de llevar juntos la friolera de seis décadas.
Yo como no puede ser de otro modo le digo que puedo entenderla,  pero ese recuerdo permanente no tiene que ser algo que le proporcione únicamente pena y tristeza, que tiene que invertir también los términos y pensar lo afortunada que fue estando todos esos años al lado de su "chico".  
¿Cuantas parejas llegan a semejante cifra de años de convivencia en común? Sinceramente no cuento con datos estadísticos pero no creo que sean más de un 20% de las parejas que empiezan una relación,  y esto siendo generoso,  muy generoso.

Encarna, tú sigue contándome y rememorando para  mi momentos de aquellos años maravillosos y mientras así lo hagas tanto para mí como para ti sola, él jamás abandonará tu corazón y siempre estará a tu lado, y es que la personas es ahí dentro donde viven permanentemente para nosotros, en nuestro corazón y en los recuerdos que de ellos tenemos.

Besos y más besos por tu cariño, tu aprecio y amor hacia mí y por contarme todas esas cosas bonitas.

Eres una ¡¡¡ GRANDÍSIMA  MUJER !!!

P.D.
Las fotos las he realizado yo mismo hace unos días y es curioso comprobar cómo los labios de Encarna cubiertos de carmín y con los que luego ella besaba algunas de las cartas que escribía, han permanecido casi inalterados y con idéntico color sobre el papel que enviaba a principios de la década de los 50 del siglo pasado.



Quiso que nos hiciéramos una foto juntos y para mí no fue un problema complacerla, al contrario

domingo, 14 de julio de 2013

Donde mora el viento...

La imagen de hoy viene muy a propósito de la actualidad deportiva o al menos de algo relacionada con la misma y concretamente con el ciclismo.
No sé si os  gusta el ciclismo, de ser así no hace falta que te diga que el Tour de Francia es el máximo exponente o la carrera de carreras por antonomasia y este año se cumplen 100 años desde su primera edición.

Pues bien, en la etapa de ayer domingo la carrera gala tenía su meta en un lugar mítico y al que yo ascendí hace un par de años; se trata del Mont Ventoux.

Este lugar en si no es peculiar por su altitud que ronda los 1.900 metros pero sus rampas para alcanzar la cima tienen cerca de 20 kilómetros y eso asusta al más pintado.

La geografía de este monte situado en plena Provenza hace que desde mucha distancia se le pueda ver e incluso transmite la sensación de tener nieve en su cumbre pero nada de eso, el color blanquecino de la misma se debe  a que está totalmente pelado de vegetación y la roca de la cima es calcárea otorgando con ese color blanquecino la sensación de estar nevado.

A pesar de hacer la ascensión en coche uno se da perfecta cuenta de cuan dura debe ser la ascensión de la misma en bicicleta por lo serpenteante de la carretera y por lo prolongada que se hace esa continua ascensión.

Este puerto de montaña permanece muchas veces cerrado y no precisamente por la nieve sino por el motivo que le da nombre, el viento. Se han registrados rachas de más de 320 km/ h  provocadas por el viento mistral a su paso por esa zona.

Aquí os dejo esta imagen que tomé en 2011 y donde os comentaré a modo anecdótico que además de la torre de comunicaciones  que hay en lo alto del monte, uno cuando llega a la cima lo que se encuentra son diferentes puestos donde te venden................... "gominolas", si, si habéis leído bien. Y todo el mundo compra gominolas, nosotros también.

Besos y abrazos.

Ger.


ISO 200
      10 mm      f/ 11       1/250 seg.     Sin flash     Sin trípode



miércoles, 10 de julio de 2013

Casi 3.000...

Cuando pensaba en la música para acompañar la entrada de hoy tenía dudas de que tipo de música escoger pero como pasa siempre,  sucedió algo, un "flash" que me dijo...    -Ger pon esta-.
Con este tema muchos de los que son de mi generación escudriñaron el espacio de la mano de un divulgador maravilloso como fue Carl Sagan y en cuyo programa Cosmos se escuchaba muchas veces, el tema ALPHA.


Esta ha sido la foto con la que me quedaría de toda la excursión


Sábado cinco de la mañana, lo que para muchos sería una tortura china tener que levantarse a esta hora,  para mí era prolongar un día más el horario que hago a diario para ir a trabajar,  y sí me levanto feliz a esas horas para ir al trabajo no os imagináis cuando se trata de irse de viaje o de excursión como era el caso.

Madrugué porque a las 6:00  tenía que pasar por casa de David, mi buen amigo y compañero de senderismo así como de salidas a la montaña. Cinco años atrás David y yo hicimos una excursión de alta montaña que nos dejó fascinados y nos encantó, tal fue el placer que nos produjo que comentamos que algún día habría que repetirla y ese día fue el sábado 6 de Julio.
Al fondo el lugar donde se dejan los coches

¡¡Volvíamos al Puigmal!! y sus casi tres mil metros de altitud (2.913 para ser exactos). Para ello antes debíamos recorrer algo más de un centenar de kilómetros en coche hasta la localidad de Queralbs y una vez allí subir por una pista forestal hasta el paraje denominado "Fontalba". 

Las distancias, tiempos y comentarios técnicos no los voy a describir yo ya que otros lo han hecho y documentado excelentemente como en este enlace donde la ruta esta fantásticamente explicada, con plano incluido.


Yo os hablaré de sensaciones, de sentimientos....


La montaña, los montes, caminar, el campo,  etc.... no es nada nuevo para mí; desde mi  más tierna infancia es algo que he hecho en mi Galicia natal, con la diferencia de que en el macizo galaico las cumbres no son tan altas. 

Ir a la montaña es como escapar de la época en que estamos viviendo (al menos para mí, harto de los ruidos de la “civilización”); de volver a lo que fueron,  en algunos lugares,  zonas que se conservan prácticamente igual desde hace miles de años y por ello igual para el hombre del siglo XXI y el de otro de la Edad Media u otras épocas cuando caminaban por estas montañas. Bueno,  realmente si hay algo que nos diferencia y es el material y las condiciones; Hoy en día tenemos material técnico tanto de ropa como de calzado que facilitan muy mucho el caminar por caminos escarpados y llenos de piedras y así mismo tenemos un conocimiento de la meteorología más exacto que nos ayuda mucho al  afrontar o no estas excursiones.


A pesar de la casi nula vegetación el lugar es bellísimo
Llegamos al punto de partida sobre las 8 de la mañana y a partir de esa hora, caminar, caminar y caminar. La ascensión no es de ninguna dificultad extrema pero sí ascendente todo el rato como podréis ver en las fotografías que os adjunto.


Lo normal y como media, digamos que la gente suele tardar unas dos horas en hacer cima, nosotros tardamos una hora más y es que sí te gusta, como es el caso, la fotografía, no te puedes dedicar exclusivamente a caminar, tienes que captar o al menos intentarlo, la grandiosidad del lugar, el clima y cuanto puedas para llevartelo a casa de recuerdo para rememorarlo y por supuesto,  para ilustrar y compartir con todos vosotros,  no iba a ser sólo esto una crónica escrita.



Igual os parece absurdo pero siempre he creído que todo aquello que uno puede realizar en la naturaleza, como ver y visitar lugares a los que no todo el
mundo puede acceder, creo necesario y casi en la obligación de compartirlo para que los demás, aunque no sea en primera persona, también lo disfruten. Al contrario de lo que me hubiera gustado, y como es lógico que sucediera, no éramos los únicos que habíamos decidido dedicar parte del sábado a caminar por tan excitante lugar; la ruta era un "goteo" constante de personas que de forma individual o en pequeños grupos de dos, cuatro o cinco personas iban caminando como nosotros. David y yo diría que pertenecíamos al grupo intermedio en lo que a forma  física y adaptación al entorno se refiere; nos cruzamos con algún que otro "Ironman"  (auténticas máquinas de correr por alta montaña),  pero también con gente que sin material ni fondo físico,  se mete a realizar actividades para las que no está preparada físicamente (hay menos disgustos de los que podrían haber dada la cantidad de inconscientes que van a la montaña).
Dándome un respiro durante la ascensión

Lo más duro de la ascensión es sin duda el último kilómetro donde además de estar la inclinación más fuerte, la cosa se complica con un terrero de piedra pequeñita que lo hace resbaladizo y donde es preferible, sobre todo si llevas una mochila cargada como en mi caso,  la inestimable ayuda de un bastón de trekking. Yo soy anti-palos,  a mí al menos no me gustan para caminar, me condiciona las manos y yo estas las quiero para la cámara o simplemente para bracear sin tener que sujetar nada pero hay ocasiones en que elementos como sichos bastones son de muy buena ayuda.



En lo alto de la cima
Alcanzar la cima es la primera recompensa, bueno la segunda, la primera es estar allí. En lo alto hay una cruz de unos tres metros y medio de alto donde el que más y el que menos posa para hacerse la foto de rigor,  nosotros no fuimos menos así que nos hicimos fotos entre nosotros intercambiando las cámaras.Tras tomar un pequeño tentempié en lo alto comenzamos la segunda parte que consiste en descender progresivamente hasta llegar al Santuario de Ntra. Señora de Nuria.
En nuestro caso fueron unas cinco horas de descenso donde entre otras cosas nos descalzamos y refrescamos los pies con el agua helada de los riachuelos, reptamos por las zonas de algunos prados para fotografiar florecillas, retratamos a vacas y terneros sueltos que por allí estaban, etc.  A las cuatro estábamos comiendo bajo un abeto frente al lago de la presa que hay en Nuria. Tras comer y hacerle un poco de shiatsu a mi amigo que llevaba las rodillas un poco tocadas de toda la bajada,  proseguimos ya hasta finalizar la ruta circular y terminar nuevamente en  Fontalba.




Al final fueron diez horas de excursión y pateo por la montaña (de 8:00 a 18:00) que te cansa pero te deja otras sensaciones muy, muy agradables y de satisfacción.¿Próxima parada...? No lo sé, con la cantidad de montañas que hay y sobre todo de rutas, a saber donde me voy la próxima vez pero.... una cosa es segura, os enteraréis.

Y aquí debajo os dejo unas cuantas imágenes más de las que tomé el sábado, espero os gusten.


Besos y abrazos



Ger.


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Vista desde una de las rampas más duras





El zig-zag de los tramos finales y más duros





Primeras vistas nada más descender hacia Nuria





El agua era abundante y en forma de incontables riachuelos





Una "fita" nos indica que vamos por el buén camino





Era momento de retratar florecillas; cuerpo a tierra





Emulando a "Moises", David parece caminar sobre las aguas.





Una imagen para el recuerdo





El descenso serpenteante y colorido





Experimento con la cascada y David; exposición de 15"





Nuria a la vista





Hasta otra ocasión


jueves, 4 de julio de 2013

Contemplando el verano...


Ya estamos metidos de lleno en un nuevo verano y con ello las típicas y tópicas imágenes que uno puede encontrarse en esta época estival sobre todo en la costa.

Por fin el calor empieza a notarse y con ello las playas, calas y toda la costa en general recobra esa vida que en los meses invernales parece aletargada por las mismas temperaturas un poco más fresquitas.

Esta imagen la tomé en el pueblo costero de Calella dePalafurgell debajo de una de las casas que están frente a una de las playitas del pueblo. 

Los arcos de la construcción sirven de marco a través de los cuales poder disfrutar de los bañistas y de la gente que esta tomando el sol en la playa.

En una anterior entrada ya comenté los encantos y la preciosidad de esta localidad que refleja como pocas la belleza de la CostaBrava.

Desde aquí mi deseo de un  ¡¡¡ Feliz verano !!!   para tod@s, con playita, montaña, ciudad o lo que se tercie.

Besos y abrazos "fresquitos" en esta ocasión..... jajajajaja.. y para amenizar la entrada un poco de música, "Verano en la ciudad".


Ger.




ISO 100      12 mm      f/ 8,0       1/90 seg.     Sin flash     Sin trípode



miércoles, 3 de julio de 2013

A las mujeres...

Estos días,  igual que en otras ocasiones anteriores,  me he vuelto a dar cuenta de cuan inculto soy en música contemporánea sí así se puede calificar a un tema de  hace cuatro décadas.
Esta incultura musical mía en ocasiones me proporciona agradabilísimas sorpresas y esto es lo que me ha sucedido con esta canción que para muchos será archiconocida y estarán hartos de haberla oído infinidad de veces y en  diferentes versiones; se trata del "Ain't no sunshine" en la versión de Bill Withers.

La  Madre
Como los idiomas nunca me han gustado y de inglés voy justito,  enseguida busqué  una versión subtitulada para enterarme mejor de lo que dice la letra, y el instinto, ese instinto que pocas veces me falla para determinar que músicas y melodías me resultan bellas y hermosas, me ratificó que se trataba de una canción hermosísima. Llevo días tarareándola, cantándola y silbándola tanto en el trabajo como en casa, seguro que  ya se habrán dado cuenta    :-)


A propósito de la letra,  estos días sólo me venían dos “imágenes” a  la cabeza cuando la escuchaba, os digo cuales:

En primer lugar me he acordado de la MUJER, así con mayúsculas. Un ser que en la mayoría de los casos resulta fundamental y sin el cual una casa, un hogar, una familia no es lo mismo. 

Creo que sí tuviera que valorar el peso de la mujer en esa casa, familia, hogar,  diría que ellas, vosotras, sois tres cuartos de la misma y el cuarto restante le corresponde al hombre.

Por supuesto que como en todo hay excepciones,  pero la mujer tiene esas cualidades como la mayoría de las féminas en el reino animal que las hacen diferente de nosotros. Normalmente tienen más valor, más fuerza (y no me refiero a la física), soportan mejor el dolor, rebosan ternura, amor, siempre  dispuestas a sacrificarlo y a darlo todo por los suyos....

¡¡¡Que razón!!! tiene el bueno de Bill cuando canta lo que canta en esta canción,  la casa, el hogar... se queda huérfano si TÚ, mujer, estás ausente o lejos...


"NO" a los violentos
El segundo sentimiento que me produce esta canción es la reflexión también sobre las mujeres, pero en esta ocasión, sobre  aquellas que han sido y son maltratadas tanto física como psicológicamente. No concibo ni comparto esa violencia gratuita,  y no me refiero sólo a la que deja marcas y moratones.

La disparidad de opiniones, los desencuentros, lo que sea... TODO,… en el peor de los casos se soluciona dando media vuelta y desapareciendo del mapa o dejando que pase un tiempo prudencial para no hablar ni actuar en CALIENTE y utiliz<ar así estas situaciones como excusa para dar una bofetada, un empujón, y/o cosas más agresivas. 

En cualquier caso, NADA, pero NADA, absolutamente NADA, justifica el uso violento  hacia nuestros semejantes,  pero por desgracia nos rodean COBARDES, DESGRACIADOS, INHUMANOS, INSENSIBLES, etc que  descargan su ira, frustraciones, vicios… de manera gratuita e indiscriminada en seres indefensos, y estos violentos por desgracia no son pocos; 

Ojalá una “plaga” acabara con ELLOS.



Aunque esta entrada acabe de una manera un tanto amarga o triste,  recordaré la primera parte del post para rendiros un merecidísimo homenaje a TODAS y cada una de vosotras,  MUJERES,  y en mi caso de manera especial a las que están en mi vida, sobre todo una.

Os dejo esta bella canción en esta versión subtitulada con el ánimo de que sea de vuestro agrado y os llegue también la profundidad de su mensaje.

¡¡¡Fuerza, ánimo y coraje!!!  

Vamos chicas,     ¡¡¡VAMOS MUJERESSS!!!


Besos y abrazos.

Ger.


lunes, 1 de julio de 2013

Cuesta abajo...


A veces uno no sabe el porqué tiene fijaciones con según que cosas, motivos o paisajes… esto es lo que me sucede a mí con lo que yo denomino  “rulos”. 

Me estoy refiriendo a esos bloques de cereales con los que a veces se forman formas rectangulares y en otros casos, como el que hoy me ocupa y más me gusta, los que tienen forma cilíndrica.

Son muchos los lugares donde uno puede ver estas estampas, en esta ocasión esta foto la hice en un trocito de la campiña francesa y más concretamente  en el norte, no entro en detalles,  de todos es sabido a que zona me refiero  J

Estas formas como os decía, son como una atracción,  el pararme y meterme en estos campos buscando encuadres,  perspectivas, ángulos diferentes…

Una de las cosas que me gustan de campos como este  es que haya  pasado bastante tiempo desde la recogida del cultivo y es que entonces se produce un contraste de verdes y ocres entre lo seco y los nuevos brotes de lo allí sembrado.

En esta ocasión no quise centrarme  ni dar protagonismo a ningún rulo en particular ya que  buscaba dar cierta idea de cómo si estuvieran rodando y  haciendo una carrera entre ellos a ver quien llegaba antes a la meta.


Poco más que decir, AQUÍ os dejo esta música que me inspira la imagen.

Espero que os guste la imagen y la música.
Besos y abrazos.

Ger.



ISO 400      34 mm      f/ 5'6       1/550 seg.     Sin flash     Sin trípode

Pensando en el Amor

E n mi día a día, uno de los momentos en que mi cerebro se evade y en el mismo afloran pensamientos y recuerdos de todo tipo es cuando condu...