lunes, 26 de agosto de 2013

Le llaman León...

Así es, ese fue el nombre con el que mis padres decidieron "bautizar" a este cachorro de Pastor alemán que les regalé hace ahora un poco más de un año. Entonces León no era más que una bolita de pelo negro y ahora se ha convertido en un joven apuesto que luce estampa y está repleto de vitalidad. 

Una de las peculiaridades de León es que nació con una mancha negra en la lengua como puede apreciarse en la imagen.




ISO 400      200 mm      f/ 2,8       1/250 seg.      Sin trípode

2 comentarios:

  1. PRECIOSÍSIMO!!!! QUÉ BONITO!!
    Me encantan los perros...

    De vuelta al curro!!
    muacks!!

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  2. Impresionante PE-Rotrato, jajaja.
    Debe ser una delicia acariciarlo.
    Un abrazo, Ger.

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