En ocasiones, en más de las que sería deseable, la gente
realiza cosas en las que pone su integridad física en serio peligro. En esta ocasión fui testigo de una de esas
temeridades que más realiza la gente, no
ver el peligro que conlleva el mar.
Eran dos pescadores que se encontraban no muy lejos de donde
yo hacía fotos de las olas rompiendo en las rocas y uno de ellos no contento con su
ubicación, bajó por las rocas y saltando entre ellas y el agua, se fue a un lugar
que él consideró mejor.
La tarde era relativamente apacible sin embargo había algo de
mar de fondo y en alguna que otra ocasión las olas golpeaban con cierta fuerza contra tierra y las rocas que se interponían a su paso.
Cualquiera de aquellas olas podría haberse llevado por delante al imprudente
pescador pero espero que no fuera así, acabe mi sesión de fotografía y me
marché a otro lugar sin saber que ocurrió en los minutos sucesivos.
Muy cierto aquello de que "la ignorancia es muy atrevida".
La localización de esta fotografía es en un margen de la carretera que une la localidades
pontevedresas de Bayona y La Guardia.
Esto es todo, besos y abrazos.
Ger.
-Haz “click” sobre cualquier imagen y podrás verla a tamaño completo.
Ni te cuento las que vemos por aquí, incluso con temporales de mar duros. Muchos días apacibles, esconden peligros en los arenales.
ResponderEliminarUn saludo.
Te creo y ya me has contado alguna que otra vez esas auténticas locuras que hace en ocasiones, la gente cerca del mar.
EliminarAbrazos amigo mío.