En mi día a día, uno de los momentos en que mi cerebro se evade y en el mismo afloran pensamientos y recuerdos de todo tipo es cuando conduzco escuchando mi música. Ayer tarde, sin ir más lejos, mientras estaba al volante regresando a casa desde el lugar donde trabajo, vinieron a mi mente dos personas, ambos profesores de física, el primero de apellido Ventín, me dio clases en el instituto y el segundo, Carlos Alonso, me recordó aquellas enseñanzas adquiridas mientras yo me preparaba como opositor; los dos me enseñaron los postulados de Newton, la teoría y también cómo llevar a la práctica los mismos.
Sin embargo, ayer mientras mi cabecita recordaba todo eso y era consciente de esas teorías sobre las fuerzas, en mi interior surgía la idea de que más allá de esas fuerzas que la física puede demostrar y aplicar, creo firmemente que la mayor fuerza existente en este mundo, y capaz incluso de mover montañas, es el AMOR. No es algo tangible, no hay forma de medirlo, pero la historia está ahí para recordarnos todo lo que se ha hecho por amor, muchas veces incluso haciendo caso omiso a la razón.
Estos pensamientos míos venían a propósito de enlazar los mismos con los sentimientos de emoción que estos días siento al ver la solidaridad de tanta gente hacia esas personas del territorio valenciano que ahora mismo le han venido mal dadas.
¿Qué hay detrás de una persona que a más de quinientos o mil kilómetros acomete gestos y acciones para con personas que no conoce ni ha visto en su vida? Yo lo tengo muy claro, hablamos de empatía, de solidaridad, de sentir que hay algo que te une a ellos.... hablamos de AMOR.
Quizás sea un romántico por pensar de este modo pero, a quién no conmueve y se le pone un nudo en la garganta, presenciar y escuchar todas las historias que hay detrás de esta semejante desgracia… como para no sentirte cercano a todos ellos.
Y por eso pienso y creo firmemente, que si la “Primera Ley del Ser Humano” fuera el AMOR seguro que a todos nos iría muchísimo mejor, de ese sentimiento es de donde sale lo mejor que todos llevamos dentro.
¿La fotografía?
La misma es de hace unos días en un lugar con un significado muy especial para mí, ahí estoy, a los pies del faro de cabo Vilan en plena "Costa da Morte" junto a la persona más especial que tengo en mi vida.
Ojalá fuera más sencillo poder convencer a la gente de que actúen SIEMPRE, con AMOR.
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