El naranja, color de Holanda |
Durante los preparativos del viaje habíamos decidido visitar un lugar, si o si porque solo está abierto dos meses al año, porque era una pena estando tan cerca y porque a medida que íbamos buscando información y viendo fotos y vídeos del lugar…. Más ganas y claro lo teníamos.
Como el primer día en Ámsterdam el cielo seguía regalándonos un sol maravilloso decidimos que por lo que pudiera pasar en los días venideros esa misma mañana nos iríamos aaaaaaaaa “Keukenhof” o lo que es lo mismo, un lugar donde se encuentra unos de los parques con jardines ornamentales más bellos del mundo. Sin duda en Keukenhof el gran protagonista es el tulipán pero también hay otras flores aunque la mayoría son todas procedentes de bulbos.
El acceso a este lugar distante a unos 25 kilómetros de la gran urbe de Ámsterdam nos llevó más tiempo del estrictamente necesario pero es que encontramos más retención de la esperada y nosotros preguntándonos ¿Qué habrá pasado? ¿Algún accidente?...
Belleza |
¡¡Qué va!! Todo mucho más sencillo, simplemente que aquella mañana éramos, muuuuchos los que habíamos decidido ir a alimentar nuestra vista y nuestra alma a aquel remanso de paz y de hermosura floral.
Como no podía ser de otro modo, todo estaba perfectamente organizado y así cuando llegabas con el coche te dirigían a diferentes parkings de hierba donde dejabas el vehículo y desde donde en apenas un par de minutos ya estabas en la entrada del parque.
La entrada al mismo no es gratuita pero dimos por bueno pagar los 14 ó 15 euros que por cabeza costaba la misma; a la salida das más que por bien empleado ese dinero ante la maravilla que acabas de presenciar.
¡¡Ah!! una cosa que no os he contado, es que camino de Keukenhof ya habíamos tenido la ocasión de ver desde la carretera esos míticos e increíbles campos de plantaciónes con cientos de miles de tulipanes de diferentes colores y ante los cuales te quedas boquiabierto… ya tenía yo en mente que al salir del parque, me iba a meter entre aquel enjambre ordenado de plantas con colorido fulgurante, para hacerles todo tipo de fotografías y que posteriormente (hoy sin ir más lejos) pudiera compartir con todos vosotros.
Al final entramos en el parque a las 11:30 de la mañana y no salimos hasta las 18:30 y porque había que irse…..
Desde el primer metro recorrido (son unas cuantas Hectáreas de terreno) hasta el ultimo, la vista no deja de nutrirse de color, color y más color. Bellezas vegetales que además en algunas ocasiones se entremezclaban con bellezas animales como hermosos cisnes de color blanco que de vez en cuando se paseaban por alguno de los lagos-estanques que hay en Keukenhof y ojo no habla.
No os quiero ni imaginar como estaba la cámara y como estaban mis manos dándole un buen tute a la misma realizando todo tipo de fotografías desde ángulos típicos y otros más “novedosos” con los que disfrutaba a tope.
Dentro del parque tienes diferentes zonas acondicionadas para el descanso, el conocimiento del mundo de los tulipanes, zonas de restauración para tomar algo o incluso para comer (como nosotros hicimos) y todo perfectamente integrado.
Resumiendo, si alguna vez tenéis idea de ir a conocer Ámsterdam entre los meses de Abril y Mayo no podéis dejar de pasar la oportunidad de venir a ver este idílico lugar. Seguro que hay otros muchos jardines hermosísimos en muchas partes del mundo, entre otros conozco los de La Granja pero tengo ganas de conocer Versalles (otra primavera me acercaré a conocerlo) y también muchos de los que pueden verse en diferentes rincones de Austria. En cualquier caso a día de hoy todavía no he visto nada semejante a este rincón de exuberancia.
Entre pitos y flautas como ya os decía estuvimos siete horas por allí paseando pero es que al salir ya me estaba frotando las manos con lo que venía a continuación…. Cientos y miles de metros cuadrados con filas perfectamente delimitadas, de tulipanes de todos los colores imaginables y más….
Me encontraba poseído, en medio de aquel frenesí y sin saber a donde ver, que imagen capturar hacia donde ir….. Ya lo expresaba bien Stendhal y es que la belleza puede llegar a abrumar de un modo prodigioso.
Este día hice cerca de unas cuatrocientas fotografías y como podéis comprobar os voy a mostrar únicamente un pequeñísimo resumen de lo contrario podría llegar a aburriros con tanta flor y tanto color ja,ja,ja,ja,ja.
Un besazo a todos.