Muchas veces nuestro tamaño y el de nuestro entorno nos impiden observar con claridad meridiana, el conjunto de algo que ya conocemos pero de manera parcial.
Sí hablamos como en este caso, de una ciudad, podemos pasear por la misma y ver una o varias calles, algunos edificios así como otras construcciones pero siempre de manera muy localizadas, por eso muchas veces hay que "alejarse del bosque" para verlo en su totalidad.
Esta fotografía panorámica, formada por siete tomas verticales, creo que les llamará a todos aquellos que viven en Vigo y en toda su zona metropolitana.
Así es, se trata de una vista diferente de la ciudad olívica y que está tomada desde un lugar elevado del municipio de Redondela, y en la que aquellos que medianamente bien la comarca, detectarán muchos de los lugares y edificios más representativos.
Haciendo un pequeño “estudio” de la imagen, en primer término nos encontramos con la pista y terminal del aeropuerto de Peinador, a la izquierda del mismo parte del recinto ferial y justo como si estuviera encima de este, el Hospital del Meixoeiro.
Siguiendo con edificios sanitarios llamo vuestra atención por ese edificio que aparece casi en el centro de la fotografía; se trata del que en su día se bautizó popularmente como "el pirulí" pero cuyo verdadero nombre era el de Residencia Almirante Vierna. Este hospital, inaugurado por Franco en 1955 fue todo un hito en la época y cabe decir que en aquellos años, ese gigante de 18 plantas, era el segundo edificio más alto de España.
Dejando un poco de lado la mano del hombre, vamos a por las islas. A la izquierda del todo tenemos la isla de Toralla con su conocida "aberración" urbanística, y ya, ocupando un papel protagonista indiscutible en la imagen, aparecen las islas Cíes, guardianas de la ría de Vigo y que forman parte del Parque Nacional de las islas atlánticas. Siguiendo hacia la derecha y como uno de los puntos más próximos a este archipiélago, tenemos el pequeño saliente de punta Subrido.
Seguro que muchos de mis paisanos encontrarán más lugares en la imagen que les resultarán familiares. Cómo puede apreciarse, el día estaba encapotado, amenazaba lluvia, y finalmente acabó lloviendo, por momentos además de un modo bastante intenso. Prestando atención a la zona derecha de la fotografía puede apreciarse levemente las cortinas de agua que por aquella zona ya lo empapaban todo. No me dio tiempo a mucho más, enseguida recogí los bártulos y me fui al coche a guarecerme del chaparrón que se me vino encima.
Esto es todo, besos y abrazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario