El lugar del que hoy quiero hablaros se merece una música acorde, hacer "click", AQUÍ.
ISO 400 17 mm f/ 10 1/250 seg. Sin flash Sin trípode |
Este cementerio se encuentra enclavado en una elevación que existe justo encima de la playa de Omaha una de las playas principales donde se llevó a cabo el famoso desembarco del 6 de junio de 1944.
Además de ese manto verde el recinto está complementado con arboleda y bellos parterres que adornan y engalanan, más si cabe, el cementerio.
Hablar de este lugar simplemente como de un cementerio se me antoja demasiado frío; pasear entre esas miles de cruces como yo lo he hecho, en días despejados, con nubes, lloviendo…, y ver frente a ti el Atlántico, donde hace casi setenta años miles de hombres se echaron al mar, muchos para no volver a pisar nunca tierra firme, te remueve cosas.
Creerme, la sensación de paz, serenidad, pero al mismo tiempo de grandiosidad, de historia, etc… que genera caminar por semejante lugar, resulta, como tantas veces, inenarrable.
El lugar donde se emplaza este cementerio-homenaje Colleville-sur-mer, fue cedido por el gobierno francés al americano de manera perpetua y en parte como agradecimiento por la liberación que hicieron los aliados y sobremanera los americanos, del territorio francés hasta entonces bajo el yugo de la Alemania nazi.
Una imagen no resume la esencia ni las emociones de disfrutar en vivo de un lugar pero sirve para que te hagas una pequeña idea y con este fin os dejo esta pequeña muestra.
Finalmente y a modo de anécdota, sí alguna vez veis o habéis visto la película “Salvar al soldado Ryan” saber que la primera escena se desarrolla en este cementerio americano.
Como tantas y tantas cosas y lugares, esta es una escala fija en cualquier excursión que se precie por tierras Normandas así que el que tenga previsto acercarse a la tierra de los dos leones, que lo tenga presente.
Besos, abrazos y ¡¡¡Viva la Libertad!!!
Ger.
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