A las afueras de Florencia se encuentra uno de los muchos cementerios repartidos por Europa, donde es posible visitar a los soldados estadounidenses que perecieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Este en concreto, lo encontramos por casualidad, y también quiso que la casualidad nos llevara hasta este magnífico jardín, en una fecha tan señalada, el Memorial Day; este día es la fecha en la que anualmente se rinde honores a los soldados americanos caídos en combate y la fecha es siempre la misma, el último lunes de Mayo.
Este cementerio florentino no es el de Arlington en Washington, o tan siquiera el de Colleville-sur-Mer en Normandía (el cual conozco), pero aun así tiene su encanto, en todos los sentidos, incluyendo el estético.
Estaba el cementerio engalanado, soldados de uniforme, un cielo espectacular, y en general un día demasiado bonito como para que yo dejase pasar la oportunidad de fotografiarlo, por lo que hice una serie desde diferentes ángulos y esta es una de las que más me gustaron.
Silencio, un soldado ha caído...
Tremenda. Seguro que estar ahí en medio debe de sobrecoger.
ResponderEliminarUn abrazo, Ger.
Tampoco te creas amigo, en este lugar sólo he estado una vez y además en un día festivo y con mucho jolgorio.... el que realmente impresiona es el de Normandia, ahí, encima de la playa de Omaha, y con unas condiciones climatológicas muy diferentes a las de estas Florencia. Allí el cementerio impone más muuucho más.
EliminarGracias por tu comentario.