martes, 1 de noviembre de 2022

La ignorancia del Arte...

El arte, en sus múltiples facetas, siempre he considerado que es la mejor herencia de cualquier persona a la humanidad. Ejemplos nos sobran en forma de escritores, compositores, arquitectos, pintores, músicos, actores y un largo etc. Todos ellos han dejado una impronta, que con el paso del tiempo no decae y persiste, sino que incluso tras el fallecimiento de dichos protagonistas la fama y popularidad aumenta notablemente. Para apreciar todas esas facetas artísticas no es necesario ser un erudito en la materia, en la percepción más simple de un ser humano, todos sabemos si algo nos gusta o no y ello viene simplemente determinado por aquello que percibe nuestro cerebro y nuestra propia sensibilidad.

Estos días en Galicia he tenido el placer de encontrarme casualmente con una vecina de mi pueblo que unas décadas atrás compartíamos lugar de trabajo y estudio cuando yo cursaba en el instituto el BUP y el COU. En la breve charla que mantuvimos, hablamos precisamente de esto que explicaba; uno en ocasiones no tiene conocimientos de pintura, de música, etc... pero sabe si algo le gusta y le hipnotiza o simplemente le carece de interés. Dicho esto también soy de la opinión de que en ocasiones, cierto desconocimiento e ignorancia en determinados aspectos, hace que disfrutemos más de aquello que tenemos delante y no tanto cuando se vuelve mucho más crítico. Así me veo yo reflejado cuando veo fotografía o escucho ópera; no soy un experto en ambas materias, pero quizás mi estudio, afición y el tiempo dedicado a lo largo de mi vida puede hacer que  eso me haga disfrutar menos por ser muchísimo más crítico.

He aquí un ejemplo de admiración unida a la ignorancia, la mía en este caso. A pesar de no haber cursado estudios de arquitectura ni tampoco de historia  del arte, cuando llegas por ejemplo a un edificio como el Monasterio de Batalha uno se da cuenta de que ante sí no solo hay una obra de enormes proporciones físicas, sino también con una carga artística incalculable.

Este monasterio ubicado geográficamente casi en el centro de Portugal, tuvo una construcción que se alargó en el tiempo durante más de dos siglos y que pese a ello, nunca se finalizó del todo.

Esta imagen sería un poco, el resumen de la disertación de hoy. Estamos ante una vista de las llamadas, "capillas inacabadas" (capillas imperfeitas en portugués). La belleza es innegable, sobre todo cuando te encuentras personalmente en el lugar y observas con detalle todo el trabajo de paredes columnas y demás; sin embargo la paralización de las obras impidió que se ejecutara la colocación de la cúpula a esta capilla, y así desde el suelo sí uno alza la vista, lo que se encuentra es este bonito marco de forma circular donde imagino que en noches estrelladas seguro que debe ser un espectáculo, observar el firmamento a través de esa apertura.

Sí alguno tiene oportunidad de acercarse en alguna ocasión por el lugar, que no deje de visitar esta obra maestra consideradas una de las consideradas "7 maravillas de Portugal".


Esto es todo, besos y abrazos.


Ger.

-Haz “click” sobre cualquier imagen y podrás verla a tamaño completo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pensando en el Amor

E n mi día a día, uno de los momentos en que mi cerebro se evade y en el mismo afloran pensamientos y recuerdos de todo tipo es cuando condu...