viernes, 22 de abril de 2011

Lunes 18, GANTE y BRUJAS


Está visto que este año es el de las obras en Bélgica…. o al menos en los sitios a los que estamos dando nuestra visita. Digo esto porque el centro histórico de Gante que es lo que realmente merece la pena de esta ciudad, está llena de polvo y tierra por culpa de lo que parece va a ser un parking subterraneo que están construyendo en pleno casco histórico.
Tenía yo buenos recuerdos de Gante cuando en 2005 la visitamos y aunque ahí estaba “lo mismo” que entonces, en esta ocasión vi todo como algo más sucio y dejado. Los que ya han estado en esta ciudad saben que en medio día lo fundamental de Gante está más que visto, es por ello que tanto este año como en nuestra anterior visita a Bélgica pusimos para visitar el mismo día Gante y Brujas.
Al conocer la ciudad teníamos las cosas bastante claras de que es lo que queríamos hacer y que no era otra cosa que callejear por ese casco antiguo, precioso, y subirse a una de las tres torres que existen en esta zona y desde las que se tienen unas vistas inmejorables.
El tiempo climatológicamente hablando seguía siendo nuestro aliado y otro día más contábamos con sol y una temperatura primaveral de lo más agradable (unos 20 grados) si bien por la noche, esta bajaba bastante.
Otra cosa que nos está llamando bastante la atención es la cantidad de españoles con los que nos estamos encontrando, cantidad, con lo cual era muy usual estar paseando por cualquier sitio y de repente escuchar como alguien hablaba en nuestro mismo idioma aunque fuese con acento del norte o bien con un deje  inimitable, del “zur”. Total que este año se ve que uno de los destinos de los españoles en esta Semana Santa es Bélgica.
Detalle del campanario de Brujas
Terminada nuestra visita Gante, a eso de las 13:30 pusimos rumbo a Brujas, ciudad de la que yo guardaba el mejor recuerdo de todo lo visto en Bélgica…. y no me defraudo, sí Gante es bonito, Brujas es maravillosa. Y no lo es sólo por su casco antiguo sino por lo nuevo también, y es que entrando a Brujas por una de sus accesos secundarios ya se percata uno del orden y al mismo tiempo de la sencillez y austeridad en la construcción de esas pequeñas viviendas unifamiliares de una sola planta, con su parcelita de terreno y su jardín.
Brujas es bonita, ordenada, limpia y es una gozada pasear por sus callejuelas, muy transitadas estos días. Como en otras muchas ciudades, Brujas cuenta con un lugar bastante elevado donde los “cabras” a los que les gustan las alturas, tienen que subir J,  se trata de la torre del carillón, un enorme campanario donde un sinfín de campanas estratégicamente concebidas y puestas en dicho campanario para ser tocadas por auténticos especialistas, además de que en siglos anteriores cumplían su misión de avisar de diferentes acontecimientos que tenían lugar… amen de dar las horas, en una época en la que no todo el mundo tenía reloj.
Esta tarde en Brujas me puse “tibio”, comiendo chocolate; entre el que te van ofreciendo para degustar en las diferentes tiendas así como el que nosotros compramos, me di un buen atracón… ja,ja,ja
Resultó ser una tarde de lo más agradable tanto en lo cultural, como en  lo fotográfico…
Desde luego después de haberla vuelto a visitar por segunda vez, no puedo mas que deciros que si alguna vez alguno viene a Bélgica no debe dejar pasar la oportunidad de conocer Brujas, se ira maravillado de toda su belleza.
Se acabó por el día de hoy,  ahora os escribo desde Amberes  por donde mañana pasearemos para seguir cumplimentando nuestra ruta belga. Ahí van unas cuantas de las fotografías que he capturado hoy.
Besos.
Ger.

Una preciosa plaza

Una vista desde una de las torres

En el puente más famoso de Gante

Las casitas parecen de muñecas...


Precioso paseo junto a uno de los canales


Otro bello rincon, con paseo sobre el canal, incluido

El castillo de Gante, tembien en reformas


Plaza de Gante donde pueden verse el cableado y los railes del tranvia


Entrando en Brujas...



El maravilloso campanario de Brujas

Vista desde lo alto del campanario



Un detalle de la principal plaza de Brujas



Una calle de azules y lilas...

Una esquina cualquiera

Captando un reflejo en un ventanal de un hotel de la ciudad

Turistas en excursion por los canales

El blanco y negro tambien puede ser precioso

La enesima tienda de bombones y chocolates

La luz era preciosa... canal, patos, vegetacion y vetustas casas

Otro bello lugar

Una pareja madruga a la hora de cenar

Un adelanto de lo que me esperaba al dia siguiente

Atardecer en un parque de Brujas

martes, 19 de abril de 2011

Tercer día, Bruselas


El "meón"
 

¡¡¡ Arrancamos !!! con ayuda de Marta (es como tengo yo bautizado a mi gps) nos dirigimos al centro de Bruselas. 
 Al ser domingo, este atrevimiento de adentrarse en las entrañas de la capital europea es más factible, entre semana esto tiene que ser una verdadera jungla de coches, motos, transportes públicos, etc.…  pero la festividad del día proporcionaba un ambiente en la calle más relajado.
Aparcamos apenas a unos cien metros de una de las plazas más hermosas que pueden verse en Europa, la “Grand Place”. El recuerdo que teníamos de este rincón de la capital Belga era inmejorable y efectivamente a pesar de haber pasado seis años de la última vez que estuvimos aquí, enseguida reconocimos todo el entorno; sólo una diferencia, parte de los aledaños a la famosa plaza están hechos un desastre porque están levantados y de obras pero además un poco dejadas (vaya, un poco chapuzas) y yo que pensaba que algunas cosas solo pasaban en España  :- )))

A estas primeras horas de la mañana el día climatológicamente hablando no estaba muy fino (había niebla) pero yo estaba convencido que en cuanto levantaran un poco esas nubes bajas quedaría un hermoso día. Efectivamente, aunque hice unas cuantas fotos a la plaza desde distintos ángulos, más tarde se quedarían relegadas por las que pude hacer un par de horas más tarde con el cielo azul y “Lorenzo” luciendo en lo alto.

Escaparate con chocolates
Hay una cosa muy evidente en estos países y es la intensidad con que viven algunas festividades y como las manifiestan,  sobre todo en su comercio, en Navidad está todo, yo diría incluso que sobrecargado de todo tipo de adornos y ahora que estamos en Pascua no os quiero ni contar; por descontado las docenas, cientos de tiendas de chocolate están adornadas con todo tipo de motivos y por supuesto grandes huevos de pascua de chocolate pero es que desde una zapatería, librería, etc…. todos se engalanan, en este caso con huevos en sus escaparates para dejar claro en qué época estamos.
En nuestro recorrido por los alrededores de la plaza nos pasamos a ver uno de los dos símbolos por excelencia de Bruselas, el “niño meón” aquí llamado Manneken pis; se trata de una escultura de unos cuarenta centímetros expuesta en la confluencia de dos calles y que recibe miles de visitas cada día. En su momento ya me pareció bastante ridícula la fama de dicho personaje pero lógicamente cada uno le da importancia a lo que se la da; en cantidad de lugares y motivos aparece este pequeño, desde figuras de chocolate a bordados a la venta como suvenires para los turistas.


Fotografiando al "meón"

De allí nos dirigimos a lo que fueron las primeras galerías cubiertas de Europa, un lugar con tiendas de todo tipo además de cafés que me imagino hace más de cien años debieron ser un ajetreo y bullicio de personas recorriendo sus pasillos de techo acristalado ante la novedad de esta construcción. Para quien no las conozca,  os diría que son similares a las galería Vitorio Enmanuele que hay en Milán al lado de la Piazza del Duomo, si bien las de Milán me parecen más bonitas además de más amplias.

Entrada a las galerías
Interior galerías


Desde uno de los extremos nos dirigimos a la catedral, no muy lejos de la zona, no sin antes hacerle una visita a un dibujo que hay en plena calle y con quien me fotografié  ja,ja…

Una escultura callejera y un "mirón"
La catedral era un hervidero de gente que además a nuestra llegada comenzaba a salir; iban todos con unas ramitas verdes y la verdad yo no sabía de que iba el tema hasta que Merche me apuntó que ayer era domingo de Pascua y es el día que se bendicen “Palmas”, “Palmones” “Ramas de olivo”, etc…… pues resultó que nada de eso llevaba esa gente, se trataban de unas ramitas verdes que a mí me recordaban al mirto.


La Catedral

Entramos, hice unas cuantas fotos y al salir, la primera anécdota del día. Una chica sentada a la puerta de la catedral sobre un trozo de cartón estaba “pidiendo” con la mano estirada y me la quedo viendo mientras ella en francés supongo que me decía algo así como que le diera algo… a los  pocos segundos dejó de cantarme aquella cantinela cuando se percató que yo le había visto un objeto que tenía a su lado (poco inteligente la chica). ¡¡Atención!! que tenía la chica a su lado mientras me pedía una limosna? ¡¡Tachán!! Pues ni más ni menos que una “Blackberry”, bueno,  ay que joderse, era lo que me faltaba, que alguien me pidiera una limosna  mientras está a la última en tecnología…

Nave principal


Puerta principal

Cogió el teléfono móvil lo guardó debajo de la chaqueta y prosiguió su “discurso” con el resto de feligreses que del templo salían. Como todavía permanecimos por allí unos minutos me hizo gracia que al rato esa misma chica se levantó dejando calentito el sitió para que viniera otra y tomara el relevo encima del mismo cartón, esta además llevaba en sus brazos una criatura que evidentemente ayuda a ablandar el corazón de quien la viera allí postrada solicitando unas monedas.
Ahora, mientras os relataba esto me ha venido a la mente que a parte de esta imagen, bastante común  en iglesias y templos de cualquier país y lugar, por el centro de Bruselas vimos bastante mendicidad, cosa que seis años atrás no habíamos visto para nada; había de todo desde gente de etnia gitana hasta personas de origen “autóctono”. Quizás en nuestra anterior visita a Bruselas no vimos nada de esto porque en la calle (principios de Enero)  hacía frío que pelaba.

Mercado de flores en la Gran Place
Tras la visita por la catedral volvimos a las cercanías de la Grand Place para callejear un poquito más antes de ir a por el coche. Las terrazas de bares y restaurantes estaban de lo más animadas y concurridas por el buen día y por la festividad del domingo. Como no, cantidad de gente en esas terrazas estaba degustando el plato nacional, mejillones con patatas fritas. Recuerdo que la primera vez que vi esa estampa me chocó muchísimo. Todo hay que decirlo y es que belgas y holandeses consumen gran cantidad de patatas y hay muchísimos puestos por la ciudad a la venta de un puñado de patatas fritas con aliño de la salsa que prefieras.

Bueno, después de matar un poco el “gusanillo” del estómago, nos montamos en el coche y nos dirigimos a ver la basílica del Sagrado Corazón, una “mole” inmensa que hay en una pequeña elevación en uno de los extremos de Bruselas y que pasa por ser la sexta iglesia más grande del mundo. Uno de los alicientes de dicha visita es que se podía subir a su cúpula-mirador y tener unas buenas vistas de la ciudad.
Detalle de la hermosa plaza

En la Grand Place
La iglesia construida en el siglo XX y acabada a principios de la década de los años setenta, resulta ser fea pero con ganas… acostumbrados a ver las maravillas del arte románico, gótico o barroco, este templo hecho de hormigón y con un nulo gusto en su recubrimiento, te daba la impresión mas de que estabas en un pabellón de deportes que no en un templo religioso, quizás las vidrieras y alguna imagen de Jesucristo te recordaba que allí no se jugaba al baloncesto….
Lo mejor, sin duda, encaramarse a lo alto de la cúpula y ver en sus 360 grados diferentes zonas de la ciudad (realmente más grande de lo que parece).
En el interior del templo así como en el exterior había bastante actividad pues había una especie de  procesión con una cruz a cuestas por parte de algunos creyentes me imagino que representando parte de la pasión.
Fachada, Sagrado Corazón
Y al salir de la iglesia de nuevo otra anécdota (ayer como veis todo pasaba alrededor de las iglesias); en plena entrada principal un hombre mayor meando contra la pared de la iglesia; eso ya me chocó pero más cuando acabada la “faena”  se da la vuelta y descubrimos su alza cuellos, resultaba que era un cura….. ja,ja,ja,ja no me lo podía creer, aquel hombre meándose en la casa de su jefe. En su defensa lo único que se me ocurre es que el pobre, de avanzada edad,  tuviera algún problema de incontinencia, pero igualmente me imagino que la enorme construcción aquella, en algún lugar tendría algún lavabo, o no. La cosa es que después de esa imagen inusual del cura regando la pared de  una iglesia, decidimos irnos al otro gran icono de Bruselas, el Atomium.
Esta estructura que como su nombre indica está dedicada al “átomo”, formaba parte de las obras que para la expo de 1958 en Bruselas, fueron construidas y que como suele suceder en ocasiones (la torre Eiffel de Paris por ejemplo) permanecen en el tiempo más allá del momento y del acontecimiento para el que fueron levantados.
Interior Basílica


Maqueta

Desde la cúpula

Desde la cúpula-2

En lo alto de la Básilica

Entre los años 2003 y 2005, esta estructura fue sometida a una restauración y es por ello que la anterior vez que me acerqué al mismo no pude entrar con lo que quería sacarme esa espinita. Merche decidió que no quería entrar y la verdad es que no se perdió gran cosa, es más, se libró de hacer una cola de media hora en la esfera que está más alta y donde se encuentra el mirador, esperando el ascensor (a pesar de haber escaleras no te dejan bajar por ellas) y allí arriba con aquello cerrado hacía un calor de mil demonios, tanto es así que comencé a hacer un mini striptease y me saqué la parte baja de mis pantalones para quedarme con unas bermudas y lucir palmito… ja,ja,ja,ja.

Atomium

Interior de una de las esferas

Escalera que comunica dos esferas


Vista desde el mirador

Vista desde el mirador - 2
Me pareció un espacio mal aprovechado el Atomium y tan solo se pueden visitar cuatro de sus esferas incluyendo la más alta donde además de dicho mirador hay  un restaurante. Unas cuantas fotografías más desde el exterior y dimos por finalizada la visita.
Por cierto, otras de las cosas que se pueden contemplar desde muchos de los lugares elevados de esta ciudad así como de muchas otras en Europa y de las que nosotros en España somos deficitarios, es la cantidad de parques y zonas verdes que existen. Está claro que en estas latitudes el clima ayuda al mantenimiento y conservación de estas enormes extensiones de césped, arboledas, etc. Por el contrario en “nuestra casa” nuestros dirigentes se ve que únicamente piensan en el suelo urbano como medio de especular…………..
Pues si, desde lo alto del Atomium se veía a cientos de personas en las inmediaciones tiradas en la hierba haciendo picnics, otros jugando con perros, otros al futbol….. vaya, disfrutando de esas zonas de esparcimiento.

Una estampa “graciosa” también de este emblemático lugar de Bruselas es que continuamente estaban pasando “niñatos” con unos supercochazos, música a toda pastilla y parando de vez en cuando a tontear con las chicas… debe ser una de las maneras de ligar de esta ciudad…. pero lo cierto es que la imagen era de lo más friki.

A puntito ya de dar por finalizada nuestra visita por Bruselas nos montamos en el coche y con Michael Bublé amenizando el paseo nos dirigimos a visitar desde el coche la zona de los edificios y organismos europeos que por cierto también está hecha unos “zorros” en sus alrededores con tanta obra.

Fin de la jornada, nos despedimos de Bruselas y tomamos la autopista dirección Gante donde hoy haremos noche y mañana visitaremos junto con Brujas.
Hasta pronto.

Ger.

Vivir con riesgos

E stá claro que uno puede tener una vida "cómoda", adjetivo que por cierto daría para un buen debate si pensamos en lo que esa pal...