Sí nos paramos a pensar en lo que supone poder ver cada amanecer o mejor dicho, ver la luz cada mañana, ciertamente nos daríamos cuenta que estamos ante un gran premio, después la jornada nos brindará o no buenos momentos, pero estar ahí, vivir un nuevo día, ese es sin duda el más maravilloso de los tesoros que cualquier ser vivo, incluidos nosotros, vamos a recibir, jamás.
Por suerte
somos ajenos a lo que la vida nos deparará en el futuro desde el
mismo instante en que somos "creados", pero si ya en ese
instante tuviéramos
Supongo que todos en
mayor o menor medida, en alguna ocasión nos hemos planteado cuestiones com
Así pues volvamos a tener los pies en la tierra y toca celebrar cada día nuevo que se nos presenta por delante, y si ese día empieza como el que hoy traigo hasta aquí entonces ya ni te cuento.
Como muchos ya se habrán percatado, la imagen corresponde a un amanecer sobre la costa barcelonesa y que fotografié desde uno de los muchos "turós" que existen en la ciudad. El término turó para aquellos que no lo conozcan hace referencia a una pequeña elevación como un cerro o colina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario