Dicho esto, cuando escogía la fotografía para el día de hoy he vuelto a constatar que de momento mi sentido de la imaginación sigue intacto y ahora lo podréis entender.
Esta imagen es de hace unas cuatro semanas, pero en el momento que la tomé no me fije tanto en lo que que ayer sí reparé y es en la similitud de lo que aquí puede verse, con algo parecido que no he vivido nunca en primera persona y que desde luego espero no presenciar nunca. En mi caso es bastante probable que no me encuentre nunca cara a cara con una situación real ya que no me gustan las actividades relacionadas con la nieve, sin embargo todos hemos visto en alguna ocasión ya sea en televisión, cine o en las redes sociales, videos de aludes que resultan sobrecogedores.
Pues bien, nos encontrábamos casi al comienzo de este valle llamado Otal en el Pirineo aragonés y al que se accede pasando por otro más importante y de mayor renombre como es el valle de Bujaruelo. Esa masa nubosa que se aprecia al fondo pareciera que es uno de esos aludes de nieve que está a punto de derramarse montaña abajo y que desde luego de ser cierto seguro que nos habría borrado del mapa de un plumazo.
Entendéis ahora lo de la imaginación que os contaba.. jajajajajaj, no sé si alguno llega a “ver” lo mismo que yo.
Vamos a por este día en mitad ya de la semana.