viernes, 31 de enero de 2025

Absoluta quietud

Hola, ya está aquí el viernes y por tanto el fin de semana.

Cuando ayer buscaba la fotografía con la que terminar la semana quería que fuera algo que transmitiera calma y paz, por eso la elegida ha sido esta y no otra. Creo que fue este pasado lunes, hablaba del Valle de Aran, pues de un lugar muy cerquita del mismo es nuestra protagonista de hoy. Se trata de uno de esos lugares donde más tiempo he estado solo sin nadie más, tanto por compañía como también por no cruzarme con más gente.

 

Centrándome en la imagen, el que aquí se aprecia es uno de los muchos lagos  que conforman la mayor concentración de lagos glaciares del pirineo y que llevan por nombre, los "Lagos de Colomers".

 

Aquí se respira una paz absoluta, estás como en medio de la nada, apenas con el rumor del agua cuando pasas cerca de algún riachuelo pero que por lo demás y tal como puede verse en esta foto, los lagos son como una balsa de aceite que ayudan a esa quietud. En este caso también he puesto yo de mi parte ya que la fotografía es fruto de una exposición de 25 segundos lo que ayuda también a que las aguas  parezcan inmóviles.

 






jueves, 30 de enero de 2025

El niño de los charcos...

Venecia con sus canales, puentes y palacios rezuma encanto por todas partes; Roma es historia viva de lo que fue un imperio grandioso y toda ella monumental pero... ambas ciudades se quedarían postergadas, da igual el orden, a un segundo y tercer lugar entre mis ciudades italianas favoritas. El ranking lo encabeza, desde el mismo instante que la conocí, la ciudad de los Medici y cuna del Renacimiento, Florencia.

Más recogida que las otras dos ciudades que he nombrado, uno paseando por la ciudad florentina tiene la sensación de estar recorriendo un parque temático de excelsas obras de arte tanto a nivel arquitectónico como escultórico. Rincones y más rincones de enorme belleza donde uno comprende perfectamente lo que le sucediera en su día a Stendhal y que daría origen al síndrome que lleva su nombre.


Sin duda uno de los lugares que más aprecio y gusta, en esta preciosísima ciudad, es el denominado Palacio "Vecchio" situado en la plaza de la señoría.

Fue en una de las visitas que realicé a la capital de la región toscana, cuando aproveché que los días previos había llovido, para llevar a cabo una de las cosas que más me gusta realizar a nivel de fotografía, jugar con los reflejos en charcos. De este modo aprovechando uno de aquellos charquitos de agua retraté la fachada de tan bello palacio que sin duda gran parte de su belleza se debe a la sencillez de formas que posee el mismo y a esa torre que lo corona.

  



miércoles, 29 de enero de 2025

Estamos aquí, ¿Hasta cuando.....?

Sí nos paramos a pensar en lo que supone poder ver cada amanecer o mejor dicho, ver la luz cada mañana, ciertamente nos daríamos cuenta que estamos ante un gran premio, después la jornada nos brindará o no buenos momentos, pero estar ahí, vivir un nuevo día, ese es sin duda el más maravilloso de los tesoros que cualquier ser vivo, incluidos nosotros, vamos a recibir, jamás.

Por suerte somos ajenos a lo que la vida nos deparará en el futuro desde el mismo instante en que somos "creados", pero si ya en ese instante tuviéramos conciencia, seguro que nos preguntaríamos cuánto tiempo o hasta dónde  íbamos a llegar.


Supongo que todos en mayor o menor medida, en alguna ocasión nos hemos planteado cuestiones como esta, ¿hasta cuando viviré?, pero lo cierto es que para dicha pregunta nadie tiene respuesta salvo en circunstancias muy puntuales. 

Así pues  volvamos a tener los pies en la tierra y toca celebrar cada día nuevo que se nos presenta por delante, y si ese día empieza como el que hoy traigo hasta aquí entonces ya ni te cuento.


Como muchos ya se habrán percatado, la imagen corresponde a un amanecer sobre la costa barcelonesa y que fotografié desde uno de los muchos "turós" que existen en la ciudad. El término turó para aquellos que no lo conozcan hace referencia a una pequeña elevación como un cerro o colina.




martes, 28 de enero de 2025

El puntito rojo

Hoy nos vamos de excursión a la alta montaña.

Sí hay un lugar que tiene y tendrá siempre un significado especial en mi relación con los Pirineos ese lugar es el Valle de Aran. Fue en este valle donde comencé  mis escaramuzas con la mencionada cordillera, desde que aterrizara en Cataluña hace más de un cuarto de siglo.

Además de rincones preciosos, en este valle he conocido personas maravillosas y también sensaciones de libertad en determinados lugares donde apenas te cruzas con ser humano alguno y en los que esa sensación de estar solo en medio de la naturaleza no tiene precio.


Dada mi afición a los saltos de agua, siempre que he podido intentaba conocer y explorar aquellos que estaban a mi alcance y el de hoy es uno de mis favoritos. No se trata propiamente de una cascada tal y como la concebimos todos, es decir uno de esos en el que agua se precipita desde cierta altura en caída libre; no, se trata de una pendiente o plano inclinado repleto de rocas de gran tamaño y entre las cuales fluyen las aguas procedente del valle de Benasque, concretamente del Aneto,  y que durante unos 4 km las mismas desaparecen bajo la superficie para salir nuevamente a la luz en esta cascada de nombre "Ojos de Judío",  en aranés (Uelhs deth Joeu).


Un lugar como el de hoy responde a esos que muchas veces explico que necesitan siempre de alguna referencia para saber de la magnitud del mismo. En esta ocasión fueron unos días en solitario en los que me tiré al monte así que no me quedó otra que programar el disparador y alejarme hasta situarme ahí arriba, y de ese modo ofrecer  la perspectiva de mi 1,70 en comparación con ese rincón lleno de encanto.




jueves, 23 de enero de 2025

El gran Circo y su cascada

Y llegó el viernes, hoy vamos a terminar la semana a lo grande o por lo menos vamos a intentarlo.


Te voy a proponer un pequeño ejercicio de imaginación, piensa en una pista de atletismo de esas que están muchos estadios y donde se realizan todo tipo de pruebas ya sean carreras lisas, con obstáculos, etc.  Esa pista ovalada mide exactamente 400 metros por su carril más interno; ahora viene el ejercicio, imagina que pudieras darle un corte a esa pista de atletismo y colgarla desde uno de sus extremos como si de una bandera alargada se tratase... pues eso es lo que estás viendo ahora mismo pero en forma de salto de agua, voy a explicarme.

El Pirineo francés en buena lógica lo conozco menos que el nuestro y eso es obvio ya que lo frecuento mucho menos, pero tenía desde hace ya un tiempo, unas ganas enormes de conocer uno de sus lugares más emblemáticos, el circo y la gran cascada de Gavarnie.

 

Dejando de lado muchos de los saltos de agua existentes en Noruega, ellos juegan en "otra liga" con saltos que tienen más de 700 y 800 metros de altura. Pues bien, la cascada de Gavarnie es la segunda más alta de Europa con sus 423 metros de altura, de ahí mi comparación con la pista de atletismo.

La visión desde 4 km
Escogí el mes de junio para visitar el lugar con la idea de que el deshielo proporcionara un buen caudal de agua y la verdad es que el mismo no me defraudó, había agua, mucha agua.

En el día de hoy y aunque no es lo habitual, he querido compartir dos fotografías de aquella mañana para explicar mejor lo que quiero regalaros.  

La primera imagen es esa vista general de la cascada justo cuando ya de buena mañana comenzábamos nuestra excursión hasta llegar a los pies de la misma. Gracias a la cartografía digital puedo deciros que esta primera fotografía está realizada a más de cuatro kilómetros de la cascada;  ahí puede verse que un cielo un tanto encapotado, todavía no permite ver con claridad las paredes del circo, pero eso sirve de contraste para contemplar mucho mejor el blanco del agua,  y mientras, casi como si fuera al pie de la misma, unos tímidos rayos de sol iluminan los pocos árboles que existen a la entrada de ese circo pétreo.

Estar ahí os aseguro que daba una sensación grandiosa y uno se siente insignificante, todo ello y como si de un imán se tratara, parecía que la cascada nos susurraba que fuéramos a contemplarla desde mucho más cerca.

Algunas nubes y cierta neblina que estaban poco a poco desapareciendo, acabaron por poner ese toque de magia y misterio al momento. El resto del paseo hasta el impresionante salto fue de un disfrute continuo contemplando el paisaje de campos verdes, enormes paredes de roca verticales y otros pequeños saltos de agua. 


Cuando llegué a la "meta", me acerqué lo justo para no empapar las cámaras, pero el viento que hacía y esos miles de millones de microgotas en suspensión que había en el ambiente, ponían sumamente complicado el salir de aquel lugar sin mojarse. Además de no querer exponer el equipo a toda esa agua, no me aproximé más al pie de la cascada pues quería tener más perspectiva y fotografiar a otros muchos excursionistas que aquel día sí que se arrimaron al agua. 


A lo lejos no parece gran cosa ¿verdad? Pero ahora comparas los cuerpos de esos otros excursionistas con el del agua precipitándose sobre las rocas y puedes hacerte una ligera idea del tamaño que tiene esa gran "ducha" de agua.




miércoles, 15 de enero de 2025

Allí arriba

Para aquellos que gusten como yo de las alturas, quizás este dato ya le sea conocido; en la denominada Sierra da Capelada, una formación situada al norte de la provincia de A Coruña en su parte más elevada se enclava el acantilado más alto de Europa si no tenemos en cuenta otros situados en islas y que colocarían al precipicio gallego en este caso,  como el cuarto más alto.

Estamos hablando de 613 metros de altura que se elevan desde la escarpada costa hasta lo que es una construcción del siglo XIX llamada la "Garita de Herbeira" que es uno de los muchos puntos que en otras épocas servían como lugares de vigilancia de la franja costera.

Las vistas y la belleza del lugar son realmente espectaculares aunque por la localización de la misma  no son pocas las ocasiones en las que la niebla lo cubre todo y apenas es posible vislumbrar algo más allá de unos pocos metros.

Eso no me sucedió en una de mis últimas visitas en la cual realicé cinco  fotografías verticales para luego "coserlas" y obtener así esta imagen panorámica desde lo alto del acantilado protagonista del día de hoy. 




domingo, 5 de enero de 2025

Comenzamos año

Esta es la fotografía con la que comienzo mi año fotográfico de manera "oficial".

Hace unos días me fui a pasar el final de año a mi tierriña, siempre vuelvo una, dos o tres veces al lugar donde nací, crecí, y me desarrollé como persona y eso es lo que indudablemente me hace gallego por más tiempo que emigrara fuera de mis orígenes por una noble causa, el Amor. 

Estoy de acuerdo en eso de que uno no es de donde nace, pero tampoco comulgo con la segunda parte del dicho, no creo eso de que se es de donde se pace; creo que hay una edad entre los 12 y los 30 años en la que uno se forja como persona, y el lugar donde eso se produce es lo que te da la condición de ser o no de un territorio u otro.

 

Pues acababa este pasado día 30 de Diciembre de hacer una visita a una persona muy especial y al momento de despedirme me percaté de lo espectacular que iba a ser la puesta de sol desde esa atalaya extraordinaria. 


El valor de las fotografías muchas veces radica en el instante que se captura por encima de la calidad de la imagen o de determinados aspectos técnicos. Esta imagen en cuestión muestra una parte claramente quemada como es la parte central de la misma con ese reflejo sobre el agua pero el instante tenía que capturarlo, si o si.

Hay ocasiones en los que para determinados viajes que no están enfocados a la fotografía no me llevo el equipo fotográfico al completo, únicamente la pequeña compacta Canon Powershot G7 x Mark III, que a pesar de ser una compañera de viaje fantástica, no tiene el rango dinámico ni las prestaciones de sus otras dos hermanas “mayores” y que en esta ocasión se quedaron en casa.

Se trata del crepúsculo sobre la Ría de Vigo con ese sol invernal descendiendo sobre el icónico "Puente de Rande". 




Vivir con riesgos

E stá claro que uno puede tener una vida "cómoda", adjetivo que por cierto daría para un buen debate si pensamos en lo que esa pal...